El consejero de Unicaja Banco Manuel González Cid ha formalizado su renuncia al cargo, lo que se ha comunicado este martes a un consejo de administración extraordinario de la entidad, según han informado a EFE fuentes financieras, con lo que ya son tres los consejeros de esta sociedad los que han dejado su puesto en un plazo de tres semanas.

Los tres consejeros que se han marchado (Manuel Conthe se fue el pasado 15 de febrero y Ana Bolado una semana después) tenían el estatus de independientes y proceden de la antigua Unicaja, que absorbió a Liberbank hace un año y dio lugar al que es el quinto banco del país.

Ha llamado la atención en fuentes financieras esta sucesión de renuncias, que además se han producido a pocos días de la junta general de accionistas, que incluye -entre otros asuntos a tratar- una propuesta de incorporación de dos nuevos consejeros y la reelección de otros cinco en un consejo de administración con quince componentes.

González Cid, que ha ejercido como consejero coordinador independiente y fue nombrado el 31 de marzo del pasado año, ocupa varios cargos en diversas empresas y no estaba afectado por el proceso de renovación -que sí alcanzaba a otros consejeros-, ya que tenía aún su mandato vigente.

Su vacante conlleva la apertura de un proceso de selección del sustituto y una recomposición de las comisiones del consejo, ya que Manuel González presidía las de nombramientos y de riesgos; unos cambios que se suceden después de otros recientes tras las anteriores renuncias y que tendrán vigencia hasta la junta general de final de mes.

Otras fuentes han apuntado que esta última marcha no afecta al proceso de renovación ni a la junta de accionistas y que las renuncias de Conthe y Bolado están en proceso de cobertura con la propuesta a la junta de accionistas.

No obstante, eGonzález Cid, se va "por estar disconforme con el desarrollo de la gobernanza del banco". Ese es el motivo que se aduce en la comunicación que la entidad ha efectuado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de quien ha ejercido como consejero coordinador independiente y que no ha llegado a cumplir un año en este órgano del banco.

Esta renuncia llega en un contexto de temor expresado desde algunos ámbitos sobre una alteración del reparto de poder interno pactado en Unicaja Banco tras absorber a Liberbank, proceso que resultó con mayoría de la antigua Unicaja.

Fuentes financieras han explicado a EFE que Manuel González gozaba de un perfil financiero con perspectivas de futuro en la entidad y que ejercía -como coordinador de los consejeros independientes- un papel de contrapeso de la presidencia y suponía una figura diferencial respecto al resto de consejeros.

El subdirector general de la empresa textil Mayoral, Rafael Domínguez de la Maza, y la licenciada en Derecho y diplomada en Administración de empresas con cargos en varias compañías Carolina Martínez Caro serán los nuevos consejeros de Unicaja Banco según la propuesta que debe aprobar su junta general.

Junto a ellos se propone la reelección de cinco consejeros: el ejecutivo y actual presidente, Manuel Azuaga, y los dominicales Juan Fraile, Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela.

Domínguez de la Maza será consejero dominical por Indumenta Pueri SL, del grupo Mayoral, que con un 7,9 por ciento del capital de Unicaja Banco había reclamado un puesto en el consejo de administración, lo que se facilitó con las dos anteriores renuncias de consejeros; mientras que Carolina Martínez será consejera independiente.

La junta de accionistas -convocada para el 30 de marzo en primera convocatoria, aunque previsiblemente se celebrará un día después en segunda- tiene en el orden del día la aprobación de las cuentas anuales y el informe de gestión de Unicaja Banco y su grupo consolidado hasta final de 2021, de la gestión del consejo de administración y la aplicación de los resultados.

También abordará la delegación en el consejo de administración de la facultad de emitir obligaciones, bonos y otros valores de renta fija no convertibles con el límite de 3.500 millones de euros y para desarrollar un programa de pagarés con un máximo de 1.500 millones de euros además de la política de remuneraciones para sus consejeros en el periodo 2021-2023.