Ya han pasado 19 días desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Más de 2,8 millones de personas han huido de la guerra según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En Málaga, sigue subiendo el número de refugiados que llegan. Ya son
más de 250, pero estos son solo los que están registrados, se estima que
hay más fuera del censo oficial de la provincia.
“No nos podemos permitir el lujo de que vengan
ucranianos a malvivir”, ha alertado la delegada del Gobierno andaluz, Patricia Navarro. Se teme que la
avalancha de solidaridad malagueña, que fleta autobuses,
sature los recursos y deje fuera a algunos refugiados.
Una situación que preocupa al Gobierno, Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento, y que este martes les ha llevado a reunirse con el consulado ucraniano en Málaga y con entidades y organizaciones no gubernamentales.
Hacen un llamamiento para que entidades y particulares, que estén llevando a cabo iniciativas para financiar el
viaje de desplazados, contacten con las administraciones y “se incluyan e integren dentro del sistema de asistencia” organizado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). “Tenemos que garantizarles condiciones de vida dignas y para ello necesitamos que esta llegada se haga de la forma
más ordenada y organizada posible de la mano de las instituciones”, ha insistido la delegada durante toda la rueda de prensa.
Estar dentro del sistema es crucial, para poder acceder a las
coberturas y ayudas que este pone a disposición de los desplazados; sobre todo, en el caso de los menores. De cada dos refugiados ucranianos que llegan a Málaga, uno es un menor de edad.
Su protección y escolarización son fundamentales, en la provincia ya hay
59 niños y niñas en colegios malagueños y “tenemos que seguir escolarizando”. Un proceso complejo, que se dificulta mucho más si no hay un registro completo de los desplazados que llegan. Navarro ha explicado que “en algunas zonas, coincidiendo en lugares donde se está acumulando el número de ucranianos, las
ratios están al límite”, por lo que “hay que habilitar plazas escolares y buscar donde hay disponibles para dar esa cobertura educativa”.
Cuarto centro de refugiados en Málaga
La provincia tendrá el cuarto centro de refugiados ucranianos de España, así lo ha anunciado el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, una decisión adoptada por el Gobierno central.
A este nuevo centro aún se le están buscando ubicación y se sumará a los ya existentes en Madrid, Barcelona y Alicante. Esto tiene sentido ya que Málaga es la
cuarta provincia con mayor número de residentes ucranianos, antes de que se produjera la invasión.
Ante ello, la comunidad activa el plan ‘Andalucía con Ucrania’ y amplía a
2.100 su oferta de plazas de acogida, de estas, más de mil se localizan en Málaga. Mientras tanto, la provincia cuenta ya con una bolsa importante de plazas, tanto públicas como privadas, que se pueden poner a disposición del Gobierno de España para la segunda fase de acogida, que es temporal, “pero necesitamos que nos autoricen para ponerlas en uso”, ha matizado la delegada provincial.