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Dinero y resultados: las cuentas contradictorias del Unicaja Baloncesto

El balance negativo del Unicaja, undécimo con 13-17, contrasta con el presupuesto del club: el quinto mayor de la Liga ACB

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  • Los números demuestran que la confección de la plantilla no cuajó en el Unicaja. -

Dice el rancio dicho que el dinero no da la felicidad. En tiempos de crisis, muchos son los que contradicen el tópico. En el Unicaja avalan esta perogrullada en la presente temporada, pese a ser el quinto equipo con mayor presupuesto de la ACB -10 millones, según el portal 2Playbook-. La situación es muy pobre: 13 victorias y 17 derrotas que obligan a ganarlo todo o casi todo en esta recta final. Y no será fácil: Baskonia, San Pablo Burgos, BAXI Manresa y el Río Breogán.

El Unicaja puede jugarse en esa última jornada estar o no en la BCL el año que viene, aunque todo dependerá de resultados propios y ajenos. Con los datos en la mano, el Unicaja no depende de sí mismo y debe esperar a que Bilbao Basket (décimo) y Breogán (noveno), ambos con una victoria más, fallen por el camino. Lo bueno es que a ambos equipos el Unicaja les gana el average. Es una temporada donde el equipo, en el mejor de los casos, llegará al 50% de victorias (17-17 en liga si hace pleno y el decepcionante 6-6 global en la Champions).

De nada ha servido tener más dinero que  BAXI Manresa (1,5 millones), UCAM Murcia (2,5), Gran Canaria (8,7) o Lenovo Tenerife (7,2). Todos ellos están por encima del Unicaja en la tabla. Los cajistas reciben este sábado (20:45 horas) en el Carpena al Bitci Baskonia sin Carlos Suárez ni Abromaitis y con la duda de si llegará Brizuela o no por su esguince de tobillo.

Lesiones aparte, preocupa la inconsistencia de un equipo capaz de mostrar varias versiones en los 40 minutos de juego y demasiado frágil, como calificó el propio entrenador Ibon Navarro. Sobre todo cuando tiene tramos de sequía en ataque que luego no es capaz de arreglar. No quedar entre los diez primeros sería un fracaso para la institución. Sin competir en BCL, el Unicaja sería un lugar con menos pegada y atracción. Antes del refresco o revolución que se espera en verano, el Unicaja se juega más de lo que debería en el último tramo.

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