Los vecinos del Centro de Málaga estallan contra el Ayuntamiento por el ruido

“Málaga es una ciudad divertida y feliz”. Esta fue la respuesta de Elisa Pérez de Siles, concejala del Área de Comercio y Gestión de Vía Pública, al problema del ruido y del ocio de borrachera que se debatió en el Pleno del Ayuntamiento del pasado miércoles. Las quejas de los vecinos del Centro son históricas. También los residentes de la zona de El Romeral, en Teatinos, han denunciado exceso de ruido y compartimientos incívicos en sus calles y los de Huelin han sido los último en estallar. Este verano se creó la plataforma ‘Stop Ruidos Huelin’.

El problema existe y es crónico. Cada cierto tiempo un nuevo incidente hace estallar a los vecinos. En esta ocasión ha sido la contestación de la edil del Partido Popular, que dijo en “Málaga se consumen las terrazas de nuestros bares y establecimientos de hostelería, porque Málaga es una ciudad divertida”, añadiendo que “es una ciudad que aspira a ser feliz”.

La reacción de los residentes ha sido de “indignación”, según Alejandro Villén, secretario de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga, consideran, que son palabras “peligrosas”: “Si el mensaje es compórtate, no hagas ruido en la calle y cumple las ordenanzas, si se hace lo contrario no se puede justificar diciendo que Málaga es una ciudad divertida”. No pueden entender que el equipo de gobierno “considere que los que se divierten son malagueños y los que sufrimos el ruido somos antimalagueños”.

Durante el debate del Pleno, Pérez de Siles también manifestó que “las quejas vecinales por ruido que se achacan al sector de la hostelería son solo un 11 por ciento”. Este argumento no convence a la asociación, “si solo somos el 11 por ciento, qué pasa, no se nos hace caso, no tenemos derechos”, se pregunta el secretario. “Enfadados” por la intervención de la concejala, los vecinos crearon y difundieron en redes sociales un vídeo. Durante dos minutos y doce segundos intercambian las respuestas de la edil del PP con vídeos que muestran cómo es el ocio nocturno en el capital.

El Ayuntamiento “conoce nuestra postura, les hemos mandado escritos y hay un trabajo de comunicación”, explica Villén, indicando que cuando “se reúnen con nosotros nos dicen que nos comprenden, pero luego cuando hay un Pleno o una comunicación pública nos dan una puñalada por la espalda”. Los vecinos se sienten “traicionados”.

En los últimos años, la tensión ha ido aumentando con el equipo de gobierno y con los dueños de bares y establecimientos de ocio. La forma de actuar del Consistorio está “enfrentando” a vecinos y hosteleros, llegando incluso a producise “amenazas”: “He ido a Huelin a reuniones con los vecinos de allí y había hosteleros sacándonos fotos para saber quiénes nos reuníamos”. “Esto está pasando en esta ciudad”, lamenta Alejandro Villén, que asegura que “hosteleros” han estado “a punto de partirme la cara dos veces en calle Nosquera”.

Los vecinos insisten en dejar claro que “solo queremos dormir en nuestras, no queremos que nadie cierre un negocio” y que se “cumplan las normas y se restrinjan los horarios o se limiten las licencias si es necesario”. El Ayuntamiento habla de buscar “equilibrio”, mientras carga a sus espaldas con varias calles declaradas como zonas acústicamente saturadas y una condena ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por permitir el ruido del ocio nocturno en la Plaza Mitjana. Se fijó una indemnización de 13.440 euros para tres vecinos.