A punto de cumplir 80 años, Raphael sigue con sus giras internacionales de conciertos, que ahora quiere alternar con el cine, y, cuando se le pregunta si la música ha sido su esposa y el cine una amante esporádica, responde entre risas: "Soy muy fiel, por eso he hecho tan poco cine".
No hace más películas porque está "dominado por las empresas del show", está "trabajando todo el año" y no le "dejan sitio", ha asegurado en un encuentro con los medios Raphael, que este viernes recibe la Biznaga Ciudad del Paraíso, con la que el Festival de Málaga reconoce a los "imprescindibles" del cine español.
"Voy a buscar sitio para poder rodar, porque me gustaría que el público viera en mí también ese otro lado, el cinematográfico. Hice nueve o diez películas, todas fueron un tiro y fui dirigido por los mejores".
Considera que aquellas películas "siguen vigentes" y que hizo "un cine muy aceptable" a las órdenes de directores como Mario Camus, "que es punto y aparte", Vicente Escrivá o Álex de la Iglesia.
"Trataré de combinar mis conciertos con alguna que otra película, siempre que el guion sea muy bueno, como eran estos, porque uno se sentía orgulloso de haberlos hecho".
Está satisfecho de todas las películas en las que trabajó, pero le "gustó mucho" hacer "El golfo" (1968), en la que "tenía de compañera a Shirley Jones, un Oscar de la Academia, y fue una explosión de color y de vida", por lo que es la película con la que más se "identifica".
También tiene "bonitos recuerdos" de "Cuando tú no estás" (1966), cuando se produjo su encuentro con Mario Camus, que fue "maravilloso" porque le "enseñó muchísimo".
Se califica como "un fanático del cine español" y precisa que "todos hablan de Berlanga y de 'Calabuch', del cine antiguo", pero él es "muy adelantado" y le gusta "cómo se hace el cine español ahora".
Por ello, si se le pregunta con qué director actual le gustaría rodar, asegura que todos le van "a aportar algo", pero tiene la "ilusión" de que algún día su hijo Jacobo le haga una película "desde su punto de vista" y, como es "bastante cabezota", cree que lo conseguirá.
Sobre el tipo de película, le gusta "lo bueno siempre, sea el género que sea", aunque es "admirador de la comedia, ya sea cómica o dramática", y lo más importante es que su personaje "prenda en el público, como en el caso de 'El golfo' y de otra que se llama 'El ángel'".
Raphael cree que tiene un público "tremendamente fiel y que ha sabido hacerle un hueco al público nuevo", y, para un artista para él, que es "todo sentimiento", resulta "bonito" ver los lugares donde actúa "llenos de gente joven y no tan joven, son como seis generaciones que se juntan y es muy emotivo".
"He tratado de conservarme lo mejor posible. Me cuido mucho, no fumo, no bebo, no me dejan tampoco, me cuidan mucho, y el público no es que me cuide, es que me mima".