La
Policía Nacional ha descubierto dos naves y una vivienda, en las localidades malagueñas de
Mijas y
Fuengirola, donde habrían instalado criaderos ilegales para la procreación intensiva de animales. El responsable, un varón de 42 años, que regentaba una tienda de mascotas, resultó arrestado por su presunta responsabilidad de un delito continuado de maltrato animal y otro de maltrato animal con fines sexuales mediante la procreación intensiva en los criaderos.
Los agentes descubrieron la actividad ilícita cuando trataban de
liberar a una perra que tenían en situación de desvalimiento y que, finalmente, fue hallada muerta, según han informado a través de un comunicado de prensa.
A raíz de la denuncia de la propietaria del animal, se han podido
liberar a un total de 140 perros que se encontraban en pésimas condiciones higiénico-sanitarias, entre ellos muchas hembras sometidas a una reproducción sexual intensiva.
La investigación, llevada a cabo por agentes adscritos a la
Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Fuengirola y de Vélez-Málaga, se inició a partir de una denuncia presentada en el cuartel de la Guardia Civil de Mijas, en el mes de mayo.
En dicha denuncia la propietaria de un can comunicaba los
posibles malos tratos que estaría recibiendo su perra, a la que tuvo que ingresar en una tienda de animales de Fuengirola por motivos personales. La denunciante comenzó a recibir, al poco tiempo, amenazas del responsable del establecimiento para que pagara una cantidad económica.
Con el fin de coaccionarla, también recibió un video en el que se podía evidenciar las malas condiciones y los
malos tratos que estaría recibiendo el animal. A pesar de su insistencia la dueña no logró recuperar a la perra, siendo nuevamente amenazada con que si no pagaba la cantidad solicitada acabarían con la vida del can.
Durante las pesquisas, los
agentes se desplazaron hasta el establecimiento, sito en la localidad de Fuengirola, al objeto de rescatar a la perrita, si bien allí tan solo encontraron 17 perros de distintas razas que carecían de documentación y certificados oficiales.
Además, los canes se encontraban en unas
condiciones higiénico-sanitarias que hacían peligrar su salud. Según pudieron averiguar los investigadores, el propietario de la tienda disponía de dos criaderos ubicados en la localidad de Mijas, lugar donde podría encontrarse la perra de la denunciante.