Dos agentes de la Policía Local de Málaga resultaron lesionados durante la detención el pasado 22 de julio de un individuo al que estaba buscando la Guardia Civil por tráfico de drogas. Cayeron por un terraplén y el hombre llegó a golpear a ambos policías.

   La Sala 092 de la Policía Local de Málaga informó sobre el seguimiento que estaba llevando a cabo el instituto armado por la A-46 dirección Málaga y paralelamente se recibieron llamadas informando de que personas de aspecto magrebí se encontraban en la parte trasera de una casa abandonada.

   En ese momento, varias dotaciones de la Policía Local de Málaga se dirigieron hasta el lugar, comunicando, de forma inmediata, las características de dos de los sospechosos, tras entrevistarse con testigos, según han explicado desde dicho cuerpo policial, a través de un comunicado.

   Las unidades comenzaron a dar una batida por la zona, observando una de ellas cuando circulaba por la A-45, en sentido hacia el municipio malagueño de Antequera, por las inmediaciones de la gasolinera de La Tana, a uno de los hombres que se escondía en un talud junto a la carretera hacia Torremolinos (Málaga).

   Ante esto, los policías locales optaron por detener la marcha del vehículo patrulla y cruzar los carriles abiertos al tráfico en ambos sentidos, con el consiguiente peligro que ello conllevaba. Al darse cuenta de la presencia policial, el hombre huyó a la carrera, sin hacer caso a las indicaciones de alto de los agentes.

   Así, uno de los policías locales logró alcanzar al individuo, aunque el hombre ofreció una fuerte resistencia e intentó golpearlo para zafarse, perdiendo ambos el equilibrio y cayendo por un desnivel de unos tres metros de altura, deslizándose ambos entre matojos y piedras hasta llegar a una vaguada.

   En ese momento, su compañero acudió al lugar en apoyo, "continuando el individuo en actitud muy agresiva y llegando a golpear a ambos agentes antes de ser finalmente reducido".

   Durante el cacheo preventivo de seguridad, los policías locales le hallaron varios teléfonos móviles, que, además, no paraban de sonar, así como las llaves de un vehículo, lo que hacía pensar que el individuo utilizaba el mismo como lanzadera de otro vehículo en el que transportaban la droga recuperada.

   Los agentes lo detuvieron y lo entregaron a la Guardia Civil, cuerpo que lo venía buscando como presunto autor de un delito contra la salud pública, al que se le sumaría otro de atentado a agentes de la autoridad, han explicado desde la Policía Local, apuntando que los dos agentes precisaron ser asistidos en un centro hospitalario.

   Así, han precisado a consecuencia de esta intervención policial, se encuentran aún de baja médica, ya que uno tiene el escafoides de la mano izquierda partido, y el otro sufrió un esguince en la rodilla derecha y en un dedo de la mano, entre otras lesiones de menor consideración.