El Seprona de la Guardia Civil ha hallado a ocho caballos muertos y a más de una treintena, entre ellos varios potros, que han estado a punto de hacerlo por inanición en una finca situada en Málaga.
La denuncia la ha dado a conocer la Asociación CYD Santa María, colectivo que alerta de que esta situación se está repitiendo con demasiada frecuencia. "Por desgracia no es una cosa aislada y está aumentando", han advertido.
El motivo, según ha indicado a Europa Press la responsable de Comunicación de la asociación, Virginia Solera, es que hay personas que, antes de que estallara la crisis económica, obtuvieron dinero procedente del mercado inmobiliario y decidieron invertir en la compra de caballos, por la gran tradición existente en Andalucía.
Se trataba, ha añadido, de personas que formaron pequeñas yeguadas o grupos de caballos para venderlos posteriormente; sin embargo, con la crisis, ese negocio no fue adelante. Una crisis económica que, para Solera, ha sido "la total devastación" para los equinos.
No obstante, ha aclarado que hay yeguadas con muchos años de trabajo que, a pesar de la situación económica, están "tirando para adelante como pueden pero manteniendo a los animales en buenas condiciones; lo contrario que gente no comprometida que ha perdido dinero y deja morir de hambre a los caballos".
Solera ha lamentado esta situación y ha incidido en que la muerte por inanición "es terrible". Hace cinco o seis años los casos que se daban eran de malos tratos a los équidos localizados en determinadas partes del cuerpo; sin embargo, en los últimos tres años aparecen caballos "o bien muertos o esqueléticos, con los dientes destrozados de intentar comer todo lo que tienen a su alcance".
En esta asociación, tal y como admiten, están desbordados. Su capacidad es para unos 35 o 40 caballos y actualmente en el albergue hay 65, duplicándose la capacidad. Muchos de ellos son potros a los que para sacar adelante se necesita al menos un año, además de una inversión para el herrador, odontólogo, veterinario, etcétera. En este punto, ha recordado que los que se rescataron hace un año en Marbella están empezando ahora a salir adelante.
Solera ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que denuncie cualquier situación que adviertan y que ponga en peligro a los caballos, animales que no suelen hacer ruido y que, por lo tanto, su situación pasa más desapercibida y sufren mucho. "Los ciudadanos tienen que ponerles voz y también pedimos comida para alimentarlos. Además, la administración debe tomar cartas en el asunto", ha apostillado.
"SITUACIONES TERRIBLES"
La presidenta de la Asociación CYD Santa María, Concordia Márquez, por su parte, ha incidido en que ante situaciones "tan terribles" como éstas, "no se puede mirar para otro lado". "Llevamos meses diciendo que los caballos se están muriendo por miles en los campos andaluces y ya no sabemos qué hacer, dónde ir, a quién acudir para conseguir frenar esta auténtica sangría", ha recalcado.
Ante el colapso del albergue por la "avalancha" de abandonos, en esta asociación han tenido que acudir a amigos y familias, dispuestos a acoger a estos animales, al menos temporalmente, hasta que el refugio pueda sobreponerse.
"Llevamos meses --ha continuado-- denunciando esta situación ante la Administración, todas ellas son muertes anunciadas y nadie hace nada para evitarlo. A nosotros sólo nos queda hacer un llamamiento a los ciudadanos, quienes, al final, son los únicos que nos apoyan".
Márquez ha solicitado también comida para sacar adelante a todos los animales del refugio y poder garantizar su bienestar: "no podremos ayudar a más caballos si no conseguimos mantener sanos y salvos a los que ya hemos rescatado".