A falta de los datos de diciembre, la provincia concluye este año con más de 195.000 personas inscritas en las oficinas públicas del Servicio Andaluz de Empleo. De ellas, la mitad, cerca de 100.000 dependen para sobrevivir de un subsidio que no supera los 500 euros.
La situación es especialmente delicada para otros 75.000 que no disponen de ningún tipo de ayuda económica y que, en su mayoría, no podrán acogerse al último plan aprobado por el Gobierno.