La ambigüedad del regidor popular, Francisco de la Torre, acerca de su postura sobre el polémico proyecto de prolongación del metro al Hospital Civil enciende la mecha de las protestas en Bailén-Miraflores. Así lo aseguró ayer Guillermo Jáuregui, el presidente de la Asociación de Vecinos de Gamarra y también miembro de la Plataforma No al Tranvía al Civil y Sí al PTA. “Los vecinos y comerciantes están muy enfadados, quieren salir a la calle a movilizarse porque se temen lo peor, que de un día para otro se encuentren las máquinas aquí”, advirtió.
Una opinión que secunda Paco Fernández, coordinador de la plataforma que rechaza el tranvía y aboga por destinar la inversión prevista a llevar el metro hasta el Parque Tecnológico de Andalucía. “Nos sentimos estafados, engañados, el alcalde se posicionó delante de los vecinos prometiendo que no habría tranvía si no había consenso y, después de que el pleno incluso haya aprobado la propuesta de Ciudadanos, al día siguiente se desdice, nos están manipulando”, aseguró.
El colectivo, que desde hace semanas recaba los apoyos del resto de asociaciones vecinales de la ciudad, entre ellas, los más interesados en dar un vuelco al proyecto, los de Campanillas, ya prepara movilizaciones para echarse a la calle a mostrar su malestar, pancarta en mano.
A las puertas de la asociación de Gamarra, Guillermo recuerda cómo en la única reunión que han mantenido con ambas partes, Junta y Ayuntamiento, el pasado 10 de diciembre, “de los más de 250 vecinos presentes, sólo cuatro se postularon a favor del tranvía”.
Sin embargo, De la Torre se mantiene firme y en sus palabras públicas, se aferra a la “lealtad” a la Junta y también con los vecinos “que no lo tienen claro”. También lo hace el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, que ayer defendió de nuevo el proyecto, tal cual está planteado, insistiendo en que la prolongación contribuirá a “una regeneración urbana del eje viario” e implicará reducir “a más de la mitad los tiempos de viaje actuales con el resto de la ciudad”.