Los socialistas harán campaña en la calle por un bosque urbano para los antiguos terrenos de Repsol. Recogida de firmas, encuentros con vecinos -especialmente de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz- y acciones reivindicativas, como la plantación de árboles de semanas atrás, marcarán la agenda de la formación para tumbar el proyecto del equipo de Gobierno popular.
Ayuntamiento y Sareb, o banco malo, propietarios de los terrenos, esbozan en el espacio, de más de 177.000 metros cuadrados, un parque de 67.000 metros cuadrados, cuatro grandes torres con más de 1.400 viviendas y una zona comercial. El PSOE defendió que ‘pintar de verde’ los terrenos es factible y recordó ayer que el último pleno acordó que los vecinos tendrían la última palabra sobre el futuro a través de una consulta popular.
“La creación de un gran parque ha sido una reivindicación socialista desde que Pedro Aparicio era alcalde”, aseguró ayer la portavoz María Gámez, que insistió e n que es “la última oportunidad” de la ciudad para conseguir oxígeno en una de las zonas más pobladas, ya no sólo de toda Málaga, sino de toda Europa. Sobre la pérdida económica que plantea el Consistorio para rechazar el bosque urbano que piden más de 20.000 firmas a través de Change.org, Gámez puso sobre la mesa que para el Ayuntamiento “es posible compensar los derechos de la parte privada y desinflar este coste a través de otros proyectos”.
