El Unicaja se paseó en la visita al Buesa Arena, 56-83, y fue un torbellino para el Laboral Kutxa que firmó su peor partido de la temporada para ceder con estrépito ante los cajistas.
No aguantó más que diez minutos el conjunto local, 21-19, para sumergirse después en un colapso ofensivo que le llevó a tardar 16 minutos en anotar solo diez puntos.
Para entonces el duelo ya estaba roto, 31-51, y el Unicaja con ganas de lograr un triunfo de prestigio para asentarse en los puestos de play off en un gran escenario.
Por el bando de los visitantes, el mejor fue Will Thomas, con 24 puntos, mientras Adam Hanga fue el local más entonado con 15 puntos aunque muy desasistido y sin más ayuda de sus compañeros.
Encuentro con ritmo
El Laboral Kutxa y Unicaja descorcharon un partido a elevado ritmo sin rigor defensivo y concediendo canasta fáciles. Los locales se valieron de su acierto en los cuatro triples de Causeur, Adams y Hanga, ante los cajistas que apoyaron su anotación en los puntos de Vázquez y Nelson.
Así se cerró un primer acto con alternativas, 21-19, en un duelo abierto entre dos conjuntos que llegaron de perder sus respectivos partidos del top-16 de la Euroliga entre semana.
Entre los dos minutos finales del periodo y la mitad del segundo cuarto encadenó el Unicaja un parcial de 0-11 que le disparó en el marcador, 21-28, ante un Baskonia sin las ideas claras para derribar la defensa de los de Joan Plaza.
Solo Blazic y Hanga tuvieron la lucidez para anotar por el bando local los únicos cinco puntos ante un Unicaja cada vez más cómodo en el Buesa Arena, 26-34 minuto 18, y repartiendo los puntos entre Suárez, Thomas, Cooley y Dani Díez.
Sequía anotadora
El Baskonia sufrió un apagón anotador con solo ocho puntos en diez minutos y tuvo al alero húngaro, Adam Hanga, en su única referencia al convertir cinco de esos ocho, mientras los otros tres fueron obra de Blazic. Los de Plaza gobernaron el partido con solvencia hasta el descanso y llegaron con un cómodo colchón de nueve puntos, 28-39.
Tras el intermedio, el acierto de Will Thomas y Carlos Suárez disparó el marcador. El Unicaja fue un equipo serio y solvente y la ventaja se estabilizó en los veinte puntos para tranquilidad del conjunto de Plaza que, con el acierto de Thomas, Suárez y Cooley, recuperó la confianza tras los últimos tropiezos
Se cerró el tercer cuarto del hundimiento del Baskonia con 39-64 en el marcador y los pitos de desaprobación de la afición vitoriana. Encaró el Laboral Kutxa los diez minutos finales con la misión de adecentar y limpiar el marcador. El Unicaja disfrutó en la cancha y llegó a poner diferencias sonrojantes en el marcador como 42-79, en el 35.
