Los indicadores macroeconómicos apuntan a una salida de la crisis y arrojan cifras positivas. Sin embargo, la exclusión social sigue acentuándose en la provincia, a tenor de los datos ofrecidos ayer por Cáritas Diocesana de Málaga que ponen sobre la mesa la cronificación y el aumento de la pobreza en Málaga. Tanto es así que mientras en 2014 se atendieron un total de 17.772 unidades familiares, el año pasado la cifra creció un 65 por ciento hasta alcanzar las 27.560 familias atendidas en toda la provincia de Málaga y Melilla, lo que supone un total de 9.768 familias más.

Según la Memoria de 2015, presentada con motivo de la celebración del día del Corpus Christi y en el marco de la campaña institucional Ama y vive la justicia, el porcentaje de familias atendidas por primera vez ha aumentado un 57 por ciento respecto a las cifras manejadas en 2014, pasando de un 18,4 por ciento a un 32 por ciento.

Los datos ofrecidos por Cáritas también dejan claro las dificultades de las personas para salir del pozo de la crisis. En 2015, un 52 por ciento de estas familias llevan más de tres años acudiendo a Cáritas, frente al 26,8 por ciento contabilizado en el año anterior.

Como dato para la esperanza, más de 4.400 familias lograron mejorar su situación económica y dejaron de acudir a Cáritas. El 16 por ciento de las 27.560 familias que Cáritas Diocesana Málaga atendió en 2015, salió ese mismo año del cuidado de la entidad y lo hizo comunicándolo directamente a esta entidad.

“Esto para nosotros es haber ganado la Champions, la Liga y la Copa”, ha asegurado el director provincial de Cáritas Diocesana de Málaga, Francisco José Sánchez Heras. “Esta situación no se ha dado porque les hayamos pagado la luz o dado comida, sino porque les hemos acompañado y ayudado a convertirse en superhombres y supermujeres”, ha recalcado.

Heras ha destacado que el 96,78 por ciento han necesitado ayuda para alimentación y el 40 por ciento para hacer frente a los gastos de la vivienda. En este sentido, precisó que una misma unidad familiar precisa más de un tipo de ayuda.

“Hay que destacar que el número de respuestas y acciones que se han desarrollado en la Diócesis de Málaga ha sido 102.079, con un incremento de un 10,4 por ciento respecto al año anterior”, agregó.

Programas
Un total de 11.358 personas han participado en los programas y proyectos de intervención social, mientras que los centros sociosanitarios atendieron a 254 personas.

Estas acciones se llevan a cabo a través de las Cáritas parroquiales de la capital, la provincia y Melilla, para lo que se ha destinado casi ocho millones de euros. La principal fuente de financiación son los socios y donantes, cuyas aportaciones aumentaron en 2015 un 4 por ciento.

“Apesar de la recuperación económica vemos cómo muchas de las personas que entraron en la pobreza en los años de la crisis ahora lo siguen estando”, ha dicho el director de Cáritas.

Para hacer posible estas actuaciones, un total de 1.497 personas trabajan en Cáritas Diocesana. De éstas, 1.349 son voluntarios, lo que representa un 90,16 por ciento del total, mientras que 148 son empleados contratados, la mayoría trabajan en los centro sociosanitarios.

Esta entidad vinculada a la Iglesia Católica, por su parte, destina el 10 por ciento de sus recursos no finalizados al apoyo a las Cáritas del Tercer Mundo. En apoyo a proyectos de desarrollo en los países más pobres se han aplicado unos 328.000 euros.

Por su parte, el vicario admitió ponerse “nervioso” ante el grave problema de los refugiados. Leal criticó que las instituciones “jueguen” con estas personas que están viviendo una auténtica tragedia. “Ya está bien de utilizar a los pobres, de jugar con esta gente necesitada. Todo el mundo habla y luego dónde están esas ayudas”, ha subrayado irritado.

Al respecto, Gabriel Leal ha comentado que Cáritas Diocesana ya ha dado acogida a tres familias de refugiados en los pisos de la Casa del Niño Jesús, además de otras 42 que están siendo atendidas en un convento en Antequera.

'Calor y Café'

Aprovechando la presentación de la Memoria de 2015, el secretario general de Cáritas Diocesana, Patricio Fuentes, informó sobre el nuevo centro de acogida nocturna Calor y café para las personas que duermen en la calle, con una media diaria que alcanza el centenar. Este centro para estas personas sin hogar abrirá sus puertas antes del 20 de noviembre y estará ubicado en un local cedido por la parroquia de Santo Domingo, en la calle Álvaro de Bazán, cercano al llano de la Trinidad. Tiene una capacidad entre 25 y 30 personas y se primará el “vínculo y el encuentro personal”. Han recaudado un total de 262.000 euros, por lo que tienen asegurado el mantenimiento para el primer año.