La Guardia Civil de Coín (Málaga) ha desarticulado una organización criminal que sustrajo más de 10.000 kilogramos de cable de cobre, esclareciendo así 18 robos de este tipo. Han sido detenidos cuatro hombre.
Dentro del Plan Nacional Contra el Robo de Cobre, agentes pertenecientes a la compañía de este municipio han llevado a cabo la operación Aspas, que permitió localizar el pasado 26 de enero a cuatro individuos mientras robaban este material en los alrededores del núcleo urbano de la estación de Cártama.
Tres de ellos se dieron a la fuga, siendo detenidos por los agentes instantes después en la cercana estación de ferrocarril, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Tras la alarma social, daños y estragos producidos por los robos de este material en toda la provincia, y después de numeras reuniones con la empresa concesionaria de telefonía, la Guardia Civil de Málaga puso en marcha un dispositivo especial para localizar a los individuos que cometían los robos.
Dentro de esta operación los agentes hallaron cerca del lugar del robo una furgoneta en la que, tras ser inspeccionada por los guardias civiles, hallaron en su interior al cuarto individuo oculto entre varios rollos de cable que habían sido sustraídos.
REPARACIONES MUY COSTOSAS
Los ladrones, según han precisado, derribaban el tendido telefónico atando el extremo de un cable metálico al cableado en cuestión y el otro extremo al gancho existente habitualmente en el frontal de los vehículos para que puedan ser remolcados por una grúa en caso de quedar averiados, siendo las reparaciones muy costosas debido a los graves daños que produce esta forma de actuar.
De hecho, este último robo ha afectado directamente a dos urbanizaciones y al polígono industrial de Cártama, donde se encuentran numerosas empresas y varias entidades bancarias.
La empresa concesionaria del servicio telefónico ha tardado tres días en reparar los daños y dar nuevamente el servicio a sus clientes, siendo 700 usuarios aproximadamente los afectados de manera directa, elevándose considerablemente esta cifra en el caso de los afectados indirectos.
Además de la alarma social, con este robo los delincuentes han producido la inutilización total del servicio público telefónico que afecta a voz, datos e Internet, ocasionando la imposibilidad a los afectados de dar aviso a los servicios de emergencia 112, al funcionamiento de los servicios de teleasistencia, a los de seguridad y alarma soportados en la red telefónica, a los servicios telemáticos bancarios y a todo tipo de servicios de comunicaciones electrónicas fijas.
Con estas detenciones se han esclarecido 18 robos con fuerza en los que se sustrajeron más de 10.000 kilogramos de cable de cobre telefónico y que ha generado a la empresa concesionaria unos daños económicos cercanos a los 100.000 euros, y se ha intervenido material sustraído y la furgoneta que utilizaban para cometer los delitos.
Los detenidos, a los que le figuran antecedentes penales por delitos cometidos con anterioridad, han sido puestos a disposición judicial acusados de robo con fuerza.