El Partido Popular no da su brazo a torcer y no se sentará a negociar con los bomberos de Málaga hasta que no abandonen las movilizaciones. Así lo aseguró este jueves el edil de Seguridad, el popular Mario Cortés, que volvió a denunciar que la huelga es “ilegal” y sostuvo que se sentará con ellos “el día que acaben las movilizaciones”. Todo, pese al ofrecimiento de Málaga para la Gente de retirar el punto de la moción donde pedián la dimisión del responsable por su “ineficacia” para dar salida al conflicto, que suma más de 130 días de encierro y mes y medio de huelga.
Cortés caldeó los ánimos en la bancada del público donde escuchaba un nutrido grupo de bomberos al denunciar la “politización” del conflicto, al que acusó, “han puesto por delante la bandera de Podemos”, en clara alusión al apoyo el pasado domingo del líder de la formación morada, Pablo Iglesias, que acudió a la última movilización que congregó más de 4.000 personas.
“Ustedes no están atrapados, están enfrentados”, recriminaba José Antonio Jiménez, portavoz de los bomberos, que criticó la propuesta “temeraria” de reducir efectivos durante la noche “en base a estadísticas”.
Málaga para la Gente logró sacar adelante que se cumplan los acuerdos plenariospara dar respuesta a las reivindicaciones: reclasificación, regularización y nuevo reglamento, pero no pudo aprobar la petición de dimisión de Cortés. “Cuando se negocia no hay vencedores ni vencidos”, dijo Eduardo Zorrilla, que lamentó que el PP está “encambronado”.