Los vecinos de Palma-Palmilla tienen miedo. Además, piden una solución tras el último tiroteo vivido en la barriada malagueña que acabó con la vida de Mateo, un hombre de 74 años, después de que una bala perdida le alcanzara en su vivienda en la noche de este miércoles.
Así lo ha expresado Daniel Fernández miembro de la Asociación Animación Malacitana: “Se vive con miedo e inseguridad. Hay una minoría que armas y esa minoría tiene a todo el mundo callado”. Asimismo, ha denunciado la situación de “impunidad” que hay en esta zona de Málaga y exige soluciones.
Del mismo modo, el Consejo Político, colectivos vecinales y Plan Comunitario del Distrito Palma-Palmilla han emitido un comunicado en señal de repulsa por lo sucedido: “Ante las acciones de una minoría violenta las autoridades no han hecho nada”, se puede leer en la nota.
Asimismo, han recordado que este tipo de incidentes no son aislados y ya se vivieron “los días 1 y 2 de enero y el 3 de febrero de 2019”. “Eso no sólo genera impunidad, inseguridad, y desconfianza hacia las fuerzas de seguridad dentro del barrio; sino que también redunda en el estereotipo sobre Palma-Palmilla”, han criticado.
Por último, han pedido que “de forma inmediata se intervenga de manera contundente por parte de todas las fuerzas de seguridad y desde el ámbito judicial abriendo una investigación profunda sobre los acontecimientos”, solicitando a su vez que “informen al vecindario de primera mano sobre las actuaciones realizadas”.
Por su parte, Fernández ha matizado que los vecinos ya se han reunido “en dos ocasiones con la anterior subdelegación del Gobierno y ahora hubo otra con la actual, donde se les dijo lo mismo: aquí hay un aumento de armas”.
“Hay vecinos que tienen miedo de poder hablar; hay mucha gente buena, pero los malos tienen pistolas de alto calibre, por no llamarlas metralletas y no son dos armas”, ha señalado. En referencia a ello, ha asegurado que el tiroteo “llega a ocurrir el viernes por la tarde hay un montón de niños”.
“Hace unos años un niño de un colegio hizo un escrito, donde decía que no podía jugar porque hay disparos y mi madre me tiene prohibido que salga. Eso está ocurriendo”, ha lamentado este vecino.
Además, tanto Fernández como el comunicado hacen referencia a que no se trata de casos que solo se produzcan en esta barriada malagueña, afirmando que “Palma-Palmilla no tiene la exclusividad en este tipo de sucesos y de comportamientos, sino que lo compartimos con otros puntos de la ciudad”.
En la mañana de hoy jueves varios centros educativos del barrio tenían programada la lectura de un manifiesto por el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, que se ha visto modificada por los hechos acaecidos la noche anterior. Por ello, los profesores ha leído el texto preparado, sin la presencia de los escolares por seguridad, improvisándose así una concentración en protesta por el asesinato de Mateo. Al acto han asistido varios vecinos de la zona y diferentes asociaciones en señal de duelo.
Los hechos ocurrieron sobre las 21.55 horas de este pasado miércoles; el 112 comenzó a recibir numerosas llamadas que informaban de que habían escuchado lo que creían disparos en la calle Ebro de dicha barriada, según han indicado desde el servicio de emergencias, que dio aviso a la Policía Nacional y a los servicios sanitarios.
Según han confirmado fuentes cercanas a la investigación, la víctima estaba en una vivienda y, según las primeras pesquisas, al parecer este hombre no tenía relación con los hechos, sino que la muerte se produjo al alcanzarle un tiro perdido al asomarse.
Hasta el momento hay seis personas detenidas por su presunta relación con lo ocurrido. La Policía Nacional se encarga de la investigación del suceso y desde que tuvieron lugar los hechos hay un despliegue en la zona.