Metro de Málaga, sociedad concesionaria de la Junta de Andalucía, ha instalado cinco desfibriladores más, concretamente los correspondientes a las cinco paradas en superficie de la línea 1, que discurre por el Campus de Teatinos, completando así la disponibilidad plena de este equipamiento sanitario en el conjunto de las 17 estaciones y paradas de ambas líneas.
En total, con la colocación de esta nueva dotación, son 19 los desfibriladores que el suburbano pone a disposición de usuarios y trabajadores en toda su red, que tiene la consideración de zona cardioprotegida, dado que el personal de operación y seguridad está formado por el uso de estos instrumentos, han informado desde el Gobierno andaluz en un comunicado.
Los nuevos desfibriladores se encuentran instalados en las marquesinas sur de las paradas de la línea 1 que discurren en superficie --Andalucía Tech, Paraninfo, El Cónsul, Clínico y Universidad--. Estos equipamientos, que están vigilados a través de cámaras de seguridad para evitar que sean vandalizados, cuentan con unas fundas para protegerlos de las altas temperaturas que se pueden registrar en el periodo estival.
Con esta dotación, la sociedad concesionaria y la Agencia de Obra Pública, que gestiona el suburbano, pretende "dar una respuesta inmediata ante cualquier incidencia relacionada con una parada cardíaca de un usuario o trabajador", han apuntado, recordando que Metro de Málaga "ha sido un servicio de transporte pionero en la cardioprotección", ya que desde que inició su explotación comercial, en julio de 2014, contaba con 13 desfibriladores en sus estaciones, más otro adicional en el edificio central de oficinas y Talleres y Cocheras.
Además, desde el punto de vista de la formación y habilitación para el uso de estos instrumentos, toda la plantilla del metropolitano está formada en Soporte Vital Básico y en Desfibrilación, instrucción que se repite cada dos años para mantener los conocimientos al día. Por su parte, el personal de seguridad también cuenta con esta formación.
Han recordado que la disponibilidad de un desfibrilador, así como saber cómo manejarlo, puede ser fundamental para poder salvar una vida. "Gracias a estos aparatos se pueden conseguir resultados extraordinarios ya que son capaces de analizar y restaurar el ritmo cardíaco del paciente", han precisado, explicando que a través de parches de electrodos adhesivos, el ordenador del desfibrilador lanza un aviso a la persona que lo esté manipulando, sobre la posible descarga y el momento preciso, y son capaces de restaurarlo hacia los niveles normales.
Cuando se utiliza un desfibrilador de las instalaciones de Metro de Málaga, salta una llamada al Puesto de Control Central y desde ahí se da aviso al 112. Este último es el encargado de avisar al 061 que movilizará, si es necesario, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.