La Diputación de Málaga ha instado al Ministerio para la Transición Ecológica a que desarrolle en el plazo de tres meses la normativa sobre parques fotovoltaicos y establezca una moratoria para su tramitación ante el auge de proyectos en esta provincia.

Todos los grupos de la institución, PP, PSOE, Cs, Adelante Málaga y el diputado no adscrito Juan Cassá, han aprobado por unanimidad una moción institucional en la que se solicita al Gobierno central que desarrolle esta normativa.

La petición surge días después de que catorce ayuntamientos malagueños se hayan opuesto a los proyectos de creación de megaparques fotovoltaicos en sus municipios por su impacto en el paisaje, la biodiversidad y el turismo, entre otras razones.

En el documento también se solicita a la Junta de Andalucía y el Gobierno central que participen en una mesa de trabajo junto a la Diputación de Málaga y los ayuntamientos de la provincia para buscar "soluciones rápidas" relativas a estos proyectos.

La Diputación de Málaga también insta a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y a su homóloga andaluza (FAMP) a celebrar un pleno sobre este asunto, al tiempo que pide al Gobierno central que tenga en cuenta al municipalismo y estudie una posible moratoria para ordenar esta cantidad "descontrolada" de proyectos.

En el escrito apoyado por todos los grupos, se señala que la Junta tiene actualmente más de 650 solicitudes de parques solares fotovoltaicos en tramitación, lo que "pone en riesgo una transición energética justa y ecológica" y culpa al sistema de "estar fomentando una burbuja de grandes extensiones solares".

También se acusa a las grandes empresas y grupos de inversores de plantear a la Junta "proyectos troceados para escapar de los controles del Ministerio", ya que aquellos con capacidad para generar más de 50 megavatios deben ser autorizados por ese ejecutivo.

Entre las razones esgrimidas para reclamar una norma de parques fotovoltaicos, indican que el desarrollo de renovables a gran escala -eólica y fotovoltaica- puede suponer una pérdida de biodiversidad irreversible, instalaciones que necesitan una infraestructura eléctrica accesoria.

Además, el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha recordado la importancia de proteger el turismo de interior, "un sector que mueve más de un millón de visitantes al año" en esta provincia, cifra que supera el impacto de este segmento en Almería, Granada, Huelva y Sevilla juntas.