Los trabajos del bulevar de San Pedro Alcántara, que se ubica encima del túnel soterrado de la A7, avanzan según lo previsto como demuestra la demolición del antiguo colegio Calpe. Las actuaciones de derrumbe se han producido después del acuerdo alcanzado por el Ayuntamiento con los propietarios de los terrenos, con una superficie de 1.673 metros cuadrados, en los que se proyecta un mercado gourmet.
La alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, en una reunión reciente con los empresarios de San Pedro avanzó que las obras marchan a buen ritmo y que el bulevar estará finalizado, según lo previsto, el próximo año. Estas actuaciones, señaló la regidora al inicio de las obras, “marcan un antes y un después en la fisonomía de San Pedro”, conectando la zona norte con el sur sampedreño y que cuentan con una inversión de 6 millones de euros que ha recibido el Ayuntamiento de los fondos Fomit.
Los trabajos van a suponer la “gran transformación de una zona muy visitada del término municipal no solo por los sampedreños sino también por habitantes del entorno de San Pedro”, aseguró la primera edil, quien indicó que para este año está prevista la inversión de 2 millones de euros y el resto se ejecutará el próximo ejercicio.
El proyecto
El recinto de 55.000 metros cuadrados dispondrá de más de 1.400 metros cuadrados en cinco áreas de descanso en función de la especie arbórea que la componga. Además, contempla la creación de seis zonas de juegos infantiles, con una superficie de 3.200 metros cuadrados, que se dividirán por edades para poder diferenciarse mediante los diversos materiales y tipologías de juegos. Cinco de ellas se situarán en la zona norte y la otra en la sur.
También se crearán 9 láminas de agua relacionadas con las zonas de estancia y de juegos y se proveerá al parque de 6 fuentes de agua potable, tres de ellas adaptadas a los discapacitados.
Las diferentes áreas también estarán delimitadas por un paseo “mucho más lineal y regular” de 2.000 metros cuadrados que irá semidescubierto por enredaderas de distintos tipos de plantas, colores y aromas.
Al sur del parque se insertan tres bares, un anfiteatro al aire libre con capacidad para 500 espectadores y el mercado gastronómico. También se dotará al parque de una plaza para actos de menor envergadura con un graderío que acogerá a 135 personas.
El deporte también tendrá cabida en este recinto con más de un kilómetro de carril-bici y se ha reservado un espacio de 1.500 metros cuadrados para una pista de patinaje en el extremo este, conectando con el recorrido de las bicicletas y aprovechando el desnivel que existe en esta zona.
Por último, también se ha previsto la creación de aparcamientos suficientes para atender a la demanda de visitantes. Así, se dispondrán 280 plazas para coches, 60 para motos, 100 para bicicletas y 9 para autobuses.