La subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, explicó ayer que la retirada responde a la aplicación de la llamada Ley de la Memoria Histórica que obliga a quitar de los edificios públicos cualquier símbolo franquista.
Berta Tricio aseguró desconocer el destino que tendrán las dos piezas retiradas.
Una de las placas aludía a que Franco recibió en 1936 en este palacio los poderes que le entregó el general Cabanellas y la otra era un homenaje al general Mola, que dirigió la campaña de Vizcaya durante la guerra civil.
Uno de los textos eliminados hacía referencia a que Franco recibió en Capitanía General “los poderes y suprema autoridad de la Nación, que le entregó ante el pueblo de Burgos el presidente de la Junta de Defensa Nacional, el general Miguel Cabanellas”.
Las nuevas placas, de material transparente y también instaladas en la fachada del Palacio, hacen referencia a la historia del edificio.