El cuerpo de un ciudadano español, muertos a tiros en la noche del martes al miércoles pasado, se encuentra en el depósito de cadáveres del Hospital de Ampefiloha, en Antananarivo, informó ayer la Gendarmería malgache.

Según esta fuente, el fallecido ha sido identificado como Germán Arratia Gutiérrez, que llegó en un vuelo procedente de Bangkok al aeropuerto internacional de Ivato, en Antananarivo, la tarde del martes pasado.

Arratia, agregó la Gendarmería, tomó en el aeropuerto un taxi para que le trasladase a un hotel del barrio de Isoraka, en pleno centro de la capital malgache.

El miércoles por la mañana, vecinos de la zona encontraron el cuerpo de Arratia, muerto a tiros, junto a un lago cercano al aeropuerto, y su cuerpo fue traslado al Hospital de Ampefiloha, para practicarle la autopsia.

Junto al cuerpo se encontró el pasaporte de Arratia, mientras que su equipaje había desaparecido, precisó la Gendarmería, que ha abierto una investigación sobre el caso.

Una fuente diplomática de la Embajada de España en Sudáfrica, acreditada en Madagascar, confirmó a Efe los hechos y señaló que Arratia, de algo más de 40 años, era originario de la región española de La Rioja.

El cónsul honorario de España en Antananarivo, Males Ralison, según la fuente diplomática, se ha hecho cargo de las diligencias del caso y gestiona con la Gendarmería y la Fiscalía la retirada del cadáver.

El Consulado español espera instrucciones o la llegada de algún familiar de Arratia a Madagascar para hacerse cargo de los restos del fallecido y, en su caso, trasladarlos a España una vez que concluyan las diligencias judiciales del caso.

Según las informaciones policiales el fallecido era artista de profesión. Las fuerzas de seguridad malgaches investigan ya el suceso y apuntan a que podría tratarse de una emboscada.

El hecho de que los atacantes no se llevaran el dinero hace pensar a la Policía que podría ser un caso de ajuste de cuentas y no un simple robo.

“La tesis del ajuste de cuentas puede también plantearse”, afirmó un responsable de la Gendarmería malgache.

“Es muy posible que sus agresores le propusieran llevarle al hotel en su coche”, explicó un taxista que trabaja habitualmente en el aeropuerto de Ivato.