Nanao prueba la entrega de alimentos con drones

La provincia meridional china de Cantón está realizando pruebas para establecer la primera ruta de entrega de alimentos con drones a islas en el país, informan hoy medios locales.

Los drones unen la ciudad de Shantou en la costa continental con las islas del condado de Nanao, situadas a 11 kilómetros, y que albergan una población de más de 62.000 residentes permanentes.

Los habitantes del único condado insular de Cantón podrán pedir comida -y otros productos como medicinas- a través de una aplicación hasta que termine el periodo de prueba fijado y que coincide con el final de la semana de vacaciones por la fiesta nacional, que tiene lugar del 1 al 7 de octubre.

Los repartidores de la ciudad recogen los pedidos y los llevan hasta el muelle, dónde unos operarios los montan en unos drones que pueden cargar con hasta 20 kilogramos y que realizan el trayecto hasta Nanao en 30 minutos.

Este proyecto piloto en la zona ya entregó más de 30 pedidos en 10 vuelos durante las pasadas vacaciones de tres días correspondientes al Festival del Medio Otoño del 10 al 12 de septiembre.

Desde 2018 China ha regulado los servicios de mensajería que utilizan drones autónomos, centrándose en abastecer a las zonas rurales y montañosas.

Anteriormente, el gigante tecnológico Alibaba ya realizó pruebas de envíos a destinos insulares en la provincia de Fujian (sureste), pero no se especializaban en comida ni eran rutas fijas.

En 2020, se disparó la demanda de productos a domicilio durante la pandemia en China, cuando se pasó más tiempo en casa, pero el Ministerio de Recursos Humanos chino también señaló un año más tarde que 30 ciudades, entre las que se encuentran algunas de las principales como Pekín, Cantón o Shanghái, se enfrentan a "escasez" de repartidores de paquetes.

Por ello, las empresas del sector llevan ya tiempo explorando la posibilidad de sustituir a sus repartidores por robots, ya sean terrestres o aéreos.

La industria de los drones, dominada por empresas chinas y encabezada por la poderosa DJI, es un símbolo de éxito en la difícil transición que busca el país para pasar de potencia manufacturera a una economía basada en el consumo, la tecnología y la innovación.