La creación del fondo "sin ninguna consulta con Afganistán es inaceptable y una violación de las normas internacionales"
El Gobierno interino de los talibanes calificó de "ilegal" la decisión de Estados Unidos de transferir a un fondo en Suiza 3.500 millones de dólares de las reservas del banco central afgano, congeladas tras la toma del poder por los fundamentalistas en 2021.
La creación del fondo "sin ninguna consulta con Afganistán es inaceptable y una violación de las normas internacionales", dijo anoche el Ministerio de Asuntos Exteriores de los talibanes en un comunicado, que muestra "la mala fe (de EE.UU.) para socavar la estabilidad económica y el bienestar de los afganos".
El Departamento del Tesoro estadounidense anunció el pasado miércoles la creación de un fondo por 3.500 millones de dólares de las reservas del banco central afgano (Da Afghanistan Bank) en el Banco de Pagos Internacionales (BIS) con sede en Suiza, fuera del alcance de los talibanes.
La medida fue justificada por las autoridades estadounidenses por su temor a que los fundamentalistas, varios de cuyos líderes siguen incluidos en la lista negra de Naciones Unidas, utilicen en actividades ilícitas los 7.000 millones de dólares en fondos afganos congelados tras la captura del poder en agosto de 2021.
EE.UU. se comprometió a utilizar el fondo para realizar desembolsos específicos para ayudar a proporcionar una mayor estabilidad a la economía afgana.
Los talibanes, sin embargo, denunciaron que se trata de un uso indebido de las reservas.
"Desembolsar estas reservas para otros propósitos sin el acuerdo específico del pueblo afgano es un paso negativo contra la estabilidad económica de Afganistán tomado por Estados Unidos", afirmó Exteriores.
Los fundamentalistas afirmaron que "se verán obligados a imponer" sanciones contra "individuos, instituciones y compañías que faciliten esta empresa ilegal y busquen despilfarrar las reservas del DAB para fines humanitarios o de otro tipo".
El pasado miércoles, el banco central afgano llamó a Estados Unidos a "reconsiderar" el traspaso de estos fondos "utilizados para vigilar la estabilidad" y "fortalecer el sistema financiero", al tiempo que pidió que se levante la totalidad de las sanciones.
La economía afgana se encuentra al borde del colapso, constató esta semana el relator de la ONU para Afganistán, Richard Bennett, debido a una profunda crisis tanto monetaria como humanitaria agravada por el aislamiento del banco central de Afganistán.
Entre la devastación de décadas de guerra y otros fenómenos meteorológicos extremos, crisis agudizadas tras la llegada al poder de los talibanes y las sanciones internacionales, al menos el 59 % de la población necesita asistencia humanitaria, según Naciones Unidas.