El presupuesto oscila en función del número de sillas que finalmente se habilitarán en el exterior del templo y las pantallas gigantes, que disparan la cifra, según ha explicado en rueda de prensa sobre la visita el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach.
Desde el exterior, se prevé que 40.000 personas seguirán sentadas la dedicación del templo a través de las pantallas gigantes que se instalarán en los alrededores del templo; la mayoría; fieles de parroquia y familias.
Por el momento, se han recogido 300.000 euros de aportaciones de fieles e instituciones privadas, según ha señalado el cardenal, que ha recordado: "Queremos un viaje austero, pero digno", por ser el Papa y por la repercusión "planetaria" del evento. Se calcula que la estancia del Papa en la ciudad tendrá una audiencia mundial de 150 millones de personas.
"Nuestra actitud es la de pedir lo mínimo a la administración", ha indicado Sistach, y añadido: "Pero para nosotros hay gastos muy difíciles de sufragar como el centro de prensa, que sobrepasa nuestras posibilidades y la seguridad".
Para el viaje del Papa a España ya hay acreditados 2.000 periodistas entre Santiago de Compostela y Barcelona; en parte, extranjeros de todo el mundo.