"La reacción rusa, tomando unas medidas muy drásticas, hacen muy probable que el tema se trate en la cumbre, a no ser que se halle una solución previamente, que sería lo deseable", dijo el diplomático español en entrevista a Efe.
Valenzuela admitió que debe respetarse la decisión de Rusia en un asunto de "seguridad sanitaria", pero recalcó que semejantes medidas deben adoptarse "con cierto cuidado y atención para que sean proporcionales y adecuadas a los riesgos".
"En el caso que nos ocupa, a nuestro entender la medida es más bien desproporcionada", enfatizó.
Esta mañana Rusia prohibió las importaciones de verduras procedentes de la UE, tras el brote de una infección intestinal cuyo origen se desconoce y que ha provocado 17 muertos en Alemania y uno en Suecia.
"A partir de hoy entra en vigor la prohibición de importar verduras de la Unión Europea. Todas las verduras producidas en la UE serán retiradas del mercado en el territorio ruso", afirmó el jefe sanitario Guennadi Oníshenko a la agencia rusa Interfax.
Poco después de este anuncio, el Servicio Sanitario de Rusia (SSR) precisó que la prohibición tiene carácter indefinido, "hasta nueva orden".
El representante de Rusia ante la UE, Vladímir Chizhóv, declaró que Moscú no ve fundamentos para tratar el tema en la próxima cumbre.
"Desde luego, la parte rusa está dispuesta a debatir cualquiera inquietud fundamentada de la UE, aunque este caso ,en mi opinión, no entra en esa categoría", dijo Chizhov, citado por Interfax.
Valenzuela señaló que la prohibición es un "asunto sensible" también para Rusia, un país muy dependiente de las importaciones de alimentos.
El año pasado, indicó, Rusia importó de la UE hortalizas por valor de 600 millones de euros.