El activista y periodista José Antonio Vargas, que fue detenido en la mañana de este martes cuando intentaba pasar el control de seguridad en un aeropuerto de McAllen, en el estado de Texas, por no tener los papeles en regla, ha sido finalmente liberado, tal y como ha confirmado la Patrulla Fronteriza y la organización Define American.
"Siendo yo mismo un niño migrante, vine a McAllen para arrojar luz sobre los niños que parten hacia América y a los que muchos medios les están dando la espalda", ha explicado el premio Pulitzer en un comunicado posterior a su liberación que publica el canal Univisión.
Antes de su detención, el activista había difundido una fotografía en redes sociales en las que aparecía sosteniendo una serie de objetos antes de pasar el control. "Los únicos documentos que tengo para mostrar a seguridad: mi pasaporte filipino, una edición de bolsillo de la Constitución y la Declaración de Independencia. No sé lo que va a ocurrir", escribió.
El grupo civil United We Dream, para el que trabaja el activista, denunció que "la Patrulla de Fronteras ha demostrado ser una agencia perversa al arrestar a José Antonio, un caso de baja prioridad en materia de detención y deportación".
Vargas, que tenía previsto visitar Centroamérica para informar de los niños emigrantes, viajó en 1993, a los 12 años, desde Filipinas a California. Pasarían cuatro años antes de que se percatase de que se encontraba en Estados Unidos en situación irregular.