Farid al Dib, abogado del expresidente egipcio Hosni Mubarak, ha afirmado este domingo que podría ser liberado próximamente, argumentando que ha cumplido dos tercios de su condena por corrupción y que ha sido absuelto por la muerte de manifestantes durante el levantamiento contra su régimen en 2011, según ha informado la emisora estadounidense Voice of America.
El Tribunal Penal de El Cairo absolvió el sábado a Mubarak y otros altos cargos de su régimen por su complicidad en la muerte de manifestantes durante las protestas que acabaron con su mandato. Todos ellos habían sido condenados a cadena perpetua en junio de 2012 precisamente por estos cargos, pero sus abogados apelaron con éxito y el nuevo juicio comenzó en abril de 2013.
Además Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, fueron absueltos de los cargos de corrupción que pesaban sobre ellos por una polémica venta de gas a Israel, por debajo de los precios de mercado en connivencia con el empresario Hussein Salem.
A pesar de que el juez cifró los fallecidos durante la revolución en 239, las estimaciones de ONG apuntan a que más de 800 personas perdieron la vida --y más de 6.400 resultaron heridas-- en el transcurso de los enfrentamientos.
Los veredictos han provocado una oleada de indignación en el país, y las universidades se han convertido en el epicentro de las protestas contra la decisión. Cientos de manifestantes se han concentrado este domingo en la Universidad de El Cairo mostrando imágenes de Mubarak tras las rejas y exigiendo la "caída del régimen", el grito más emblemático de las revueltas de la Primavera Árabe, escuchado desde Túnez hasta el golfo Pérsico desde 2011.
La Policía ha desplegado un importante dispositivo para contener a los estudiantes, que han intentado llevar la protesta a las calles, pero por el momento no se han repetido los enfrentamientos del sábado, cuando murieron dos personas durante la carga policial contra los manifestantes que intentaban acceder a la emblemática plaza Tahrir de El Cairo
La absolución de Mubarak ha generado también protestas en las redes sociales y numerosas caricaturas políticas denunciando las similitudes entre el régimen de Mubarak y el del actual presidente, Abdelfatá al Sisi.