El último día de las negociaciones nucleares con Irán arrancó hoy en Lausana, Suiza, poco después de las 05.00 GMT, con una primera reunión plenaria de los responsables de Exteriores de seis grandes potencias, informaron fuentes diplomáticas.
Las partes intentan conseguir hasta la medianoche de hoy un acuerdo marco (político) que ponga fin a doce años de disputa sobre el controvertido programa nuclear de la República Islámica.
La comunidad internacional quiere evitar que Irán se haga con los conocimientos y materiales para una bomba nuclear, aunque anoche no había indicios de que un acuerdo era inminente o probable.
Después de esa primera reunión a seis bandas, los ministros se reunieron en conjunto con su homólogo iraní, Mohamed Yavad Zarif, el negociador nuclear jefe de la República Islámica.
Todos los ministros de Exteriores del llamado Grupo 5+1, compuesto por EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, se encuentran en Suiza hoy, con excepción del ruso Serguéi Lavrov.
Éste volvió el lunes por la tarde a Moscú para cumplir otras obligaciones aunque volvería hoy a Lausana en caso de que un acuerdo con Irán fuera inminente, explicaron fuentes de su delegación.
Según explicó ayer ante la prensa el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, la duración de un eventual acuerdo es uno de los grandes escollos que separa a las partes.
Los plazos que se barajan son entre 10 y 15 años de duración, un período de tiempo después del cual la comunidad internacional exige además garantías adicionales de que Irán no pueda desarrollar tecnología nuclear militar.
Asimismo, las modalidades de un eventual levantamiento de las sanciones internacionales, sobre todo las de Naciones Unidas, está aún separando a los negociadores.
En cuanto a los detalles técnicos más relevantes las partes han ido acercando posiciones en las últimas semanas, con una previsible reducción del número de centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio, de actualmente 20.000 a una cifra en torno a 6.000.
Eso sí, sigue existiendo cierta confusión sobre qué hacer con el uranio ya enriquecido en Irán, aunque una de las opciones más probables es su envío al exterior, previsiblemente a Rusia.
Dicho eso, la situación sigue muy "fluida", como dijeron el lunes fuentes diplomáticas en Lausana, mientras que Steinmeier habló de una fase "crítica y difícil" de la negociación, que exige "más movimiento", no solo de parte de Irán.