Corea del Norte ha completado la renovación de su principal instalación de lanzamiento de cohetes de largo alcance, aunque de momento no parece que vaya a disparar en breve uno de estos proyectiles, aseguró hoy un instituto de investigación especializado.
Imágenes recientes tomadas por satélites comerciales revelan que se han finalizado los trabajos de construcción iniciados esta primavera para renovar la lanzadera de vehículos espaciales de Sohae, también conocida como Dongchang-ri, al noroeste del país, según indicó el sitio web 38north.
La página, asociada a la universidad estadounidense Johns Hopkins, explicó en un informe que las instalaciones están listas para que Corea del Norte ensamble de forma horizontal las tres fases de un cohete de largo alcance y finalmente lo erija verticalmente en la plataforma de lanzamiento.
El Gobierno de la vecina Corea del Sur ya reveló la semana pasada que la renovación de la lanzadera estaba casi finalizada y pronosticó que Pyongyang podría llevar a cabo el lanzamiento de un proyectil de largo alcance antes del próximo 10 de octubre, día del 70 aniversario del Partido de los Trabajadores.
Sin embargo, 38north aseguró en su informe que "todavía no hay indicios de que se estén llevando a cabo preparativos para lanzar un vehículo de lanzamiento espacial en Sohae" ni tampoco de que la cúpula del régimen norcoreano haya tomado una decisión en este sentido.
Corea del Norte lanzó en diciembre de 2012 desde Sohae su cohete Unha-3, que logró por primera vez en la historia del país poner en órbita un satélite de observación, el Kwangmyongsong-3.
Sin embargo, la comunidad internacional interpretó la acción como el ensayo encubierto de un misil balístico intercontinental del régimen comunista norcoreano, que sufrió un endurecimiento de las sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Para obtener pistas que permitan vaticinar un posible lanzamiento, 38north ha instado a observar en las próximas semanas la actividad en Dongchang-ri, como un posible aumento del tráfico de vehículos o la llegada de cargamentos sospechosos.
El régimen de los Kim niega que estos lanzamientos de proyectiles sean ensayos de misiles encubiertos y ha reivindicado en numerosas ocasiones su derecho a desarrollar tecnología de satélites y exploración espacial.