Estados Unidos informó de que sus servicios de Inteligencia confirmaron la muerte del líder de los talibanes, el mulá Omar, bajo circunstancias "inciertas", y emplazó a los talibanes a escoger "el camino de la paz".
"Aunque las circunstancias exactas de su muerte siguen siendo inciertas, está claro que su deceso, tras décadas de guerra y miles de vidas perdidas, representa una oportunidad para el progreso hacia un Afganistán estable y seguro", indicó la Casa Blanca en un comunicado.
"En estos momentos de transición, los talibanes pueden elegir seguir luchando contra su propia gente y desestabilizando su propio país, o el camino de la paz. Les emplazamos a hacer caso al presidente (Ashraf) Ghani en su llamamiento a la reconciliación y lograr una paz genuina con el Gobierno afgano", prosiguió el comunicado.
EE.UU. aprovechó la ocasión para reafirmar su compromiso con el presidente Ghani, el Gobierno de unidad nacional y "un proceso de reconciliación liderado por los afganos que mejore la seguridad de Afganistán, persiga a los terroristas y preserve las mejoras logradas juntos durante los últimos 13 años".
El Gobierno afgano anunció el miércoles la muerte del mulá Omar en un hospital de Karachi (sur de Pakistán) en abril de 2013 y los talibanes admitieron su fallecimiento un día después, aunque no indicaron ni la fecha ni el lugar.
La formación insurgente anunció este viernes oficialmente que Ajtar Mohamad Mansur, hasta ahora jefe militar y "número dos" del grupo, será su nuevo líder.
El nuevo jefe es considerado un talibán moderado y abierto a negociaciones de paz, informaron los medios paquistaníes, que avanzaron ayer su nombramiento.