Miles de médicos residentes de Inglaterra secundan hoy su tercera huelga con relación a la disputa que mantienen con el Gobierno británico, que quiere imponerles un nuevo contrato con el que no están de acuerdo.
El paro laboral comenzó esta mañana a las 8.00 horas GMT y durará 48 horas, si bien estos profesionales proporcionarán cuidados de emergencia en los hospitales.
Esta medida, la tercera que convoca el sindicato que agrupa a este gremio, la British Medical Association (MBA), se lleva a cabo después de que el Ejecutivo de David Cameron anunciara el pasado mes que impondría un nuevo contrato a esos doctores después de haber fracasado las conversaciones entre ambas partes.
La huelga de hoy ha provocado que más de 5.000 operaciones hayan tenido que posponerse y numerosos procedimientos médicos han sido cancelados.
Una encuesta divulgada hoy, elaborada por la firma Ipsos Mori para la cadena BBC, que sondeó a 860 personas, reveló que el 65 % de los encuestados respaldan la huelga de los médicos residentes, frente a un 17 % que se muestra contrario.
El paro coincide, además, con una reunión internacional sobre la seguridad de los pacientes que mantiene el ministro británico de Sanidad, Jeremy Hunt, y que fue programada antes del anuncio de la huelga, según informa la citada cadena.
Además de la de hoy, este gremio ha convocado otras dos huelgas más, de 48 horas cada una, para el próximo miércoles, 6 de abril, y el martes, 26 de abril, a partir de las 08.00 horas GMT.
El pasado 11 de febrero, Hunt anunció que se impondrá un nuevo contrato a los médicos residentes en Inglaterra, tras el fracaso de las negociaciones entre el Ejecutivo y el sindicato sobre sus condiciones laborales y salariales.
La disputa entre ambas partes se ha centrado en la reducción de la compensación salarial por los turnos programados en horas consideradas "antisociales" que llevan a cabo los facultativos.
El nuevo contrato equipara, por ejemplo, los complementos salariales extra de los sábados hasta las 17.00 GMT a las tarifas de un día laborable.
A esa medida se oponen los profesionales por considerar que se "devalúa" su trabajo, frente a la postura del Gobierno, que defiende que así se facilitaría a los hospitales la contratación de más médicos los fines de semana.
También se prevé recortar el máximo de horas trabajadas semanalmente a los residentes, de 91 a 72, el número de noches consecutivas de labor, que se reducirán de siete a cuatro, y el número de jornadas completas realizadas a la semana, que bajará de siete a cinco.
Ante las dificultades para llegar a un acuerdo, el titular de Sanidad ofreció el pasado noviembre un aumento del 11 % en el salario básico, que ahora ha sido elevado a un 13,5 %.
Se estima que hay más de 50.000 médicos residentes en Inglaterra, lo que incluye a los que acaban de licenciarse y a los que se preparan para especializarse durante periodos que pueden sobrepasar una década.