El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, se someterá a una operación a corazón abierto en Londres, en su segunda cirugía cardiaca en cinco años, informaron hoy fuentes oficiales.
El mandatario, de 66 años, será operado mañana martes y regresará a Pakistán cuando los médicos lo permitan por lo que estará apartado de sus funciones de Gobierno durante la recuperación, dijo hoy a la televisión estatal PTV el ministro de Información, Pervez Rashid.
Sharif, que viaja acompañado de varios miembros de su oficina, asistirá hoy a través de videoconferencia desde la capital británica a una reunión de su Gabinete para discutir el presupuesto nacional para este año fiscal y a un encuentro del Consejo Nacional de Economía que estudia el plan de desarrollo del país.
Pero tras la cirugía abandonará sus responsabilidades mientras está convaleciente.
"Tras la operación, el primer ministro abandonará sus responsabilidades como jefe ejecutivo del país" mientras se recupera, de acuerdo con un comunicado de la oficina del político.
"Si dios quiere, tras la cirugía el primer ministro supervisará los asuntos del Estado con el mismo espíritu y energía que antes", añadió el comunicado.
Según medios locales citando fuentes anónimas de la oficina de Sharif, el ministro de Finanzas, Ishaq Dar, se encargará del gobierno durante la ausencia del primer ministro.
La hija del mandatario Maryam Nawaz Sharif afirmó en su cuenta de Twitter que su padre permanecerá hospitalizado una semana, tras lo cual regresará a Pakistán.
"Los rezos son la medicina más efectiva y potente. Millones (de personas) rezarán por él", tuiteó Maryam, quien indicó que su padre ya fue operado del corazón en 2011.
En el último año, Sharif ha viajado en varias ocasiones a Londres para recibir tratamiento médico.
Nawaz Sharif se encuentra en un momento político complicado, después de que los Papeles de Panamá desvelasen que tres de sus hijos tienen compañías en paraísos fiscales con las que controlan propiedades en Londres.
La familia Sharif ha reconocido la posesión de esas empresas, pero ha rechazado cualquier tipo de ilegalidad.
El Gobierno y la oposición han acordado la formación de un comité parlamentario para crear una comisión de investigación de las sociedades del mandatario, quien en el pasado ya se ha enfrentó a acusaciones de corrupción.