El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su colega alemán, Frank-Walter Steinmeier, coincidieron hoy en que Moscú y Kiev deben volver a la senda del diálogo para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk para la paz en el este de Ucrania.
Días después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, acusara de terrorismo a Kiev y descartara nuevas reuniones en el llamado formato de Normandía (en el que Rusia y Ucrania dialogan con mediación de Alemania y Francia), Lavrov subrayó que las partes deben centrarse en cumplir con los acuerdos de Minsk.
"Hay que concentrarse en devolver toda la situación a la esencia de los acuerdos de Minsk, tanto en los aspectos de seguridad como en los aspectos políticos", dijo el titular de la diplomacia rusa en rueda de prensa conjunta con Steinmeier, con el que se reunió en la ciudad rusa de Ekaterimburgo (Urales).
Agregó que durante la reunión, los dos ministros valoraron "las perspectivas y posibilidad para reanudar el diálogo en el formato de Normandía", aunque advirtió de que el presunto intento de Kiev de infiltrar a sus agentes en Crimea con el objetivo de cometer actos terroristas "pudo afectar" a las negociaciones de paz.
Según Moscú, un agente del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) y un militar ruso murieron al impedir dos intentos de infiltración de grupos de la inteligencia militar ucraniana en Crimea con el objetivo de atentar contra "infraestructuras vitales de la península".
Ucrania ha negado las acusaciones de Moscú y Steinmeier evitó hoy pronunciarse sobre los incidentes que han elevado la tensión tanto en Crimea como en el este de Ucrania.
"No tenemos claridad respecto a lo sucedido. Los datos de las partes rusa y ucraniana son absolutamente contradictorios y ahora esperamos otras informaciones. Aunque lo más importante es superar la situación", apuntó el jefe de la cancillería alemana.
Por su parte, Lavrov aseguró que Rusia "tiene pruebas irrefutables acerca de que fue una operación de sabotaje planeada durante mucho tiempo por la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania con el objetivo de desestabilizar la situación en Crimea, que es Rusia".
"Estamos abiertos a ofrecer nuevas pruebas a la opinión pública", añadió.
Al mismo tiempo, reiteró que independientemente de cómo puedan influir desde Occidente en Kiev para que no vuelvan a tener lugar sabotajes en Crimea, Rusia tomará "todas las medidas para prevenir cualquier intento de infiltración en territorio" ruso.