El Rey, numerosas instituciones vascas y del conjunto de España y los partidos políticos, así como el Consejo General del Poder Judicial y la Conferencia Episcopal, condenaron ayer el asesinato del policía Eduardo Puelles en Arrigorriaga (Vizcaya).

El Rey de España ha hecho llegar desde Singapur a la familia de la víctima, a través del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, su "pesar, indignación y condena" por este crimen.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado su "firmeza y determinación inquebrantable" para acabar con ETA y ha trasladado su solidaridad a los familiares del inspector de policía asesinado, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y al lehendakari, Patxi López.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, se ha mostrado convencido de que la derrota de ETA está "más cerca que nunca" y ha reiterado su "cercanía y colaboración" con el Gobierno Vasco y con el Ministerio del Interior, a quienes ha deseado acierto en su batalla contra ETA, "donde nos van a tener detrás a todos".

El lehendakari, Patxi López, ha convocado una manifestación mañana en repulsa por el atentado que ha costado la vida al policía Eduardo Puelles, del que ha dicho: "Era uno de los nuestros, un defensor de Euskadi y de los vascos", y ha advertido a ETA que les van a "enseñar el camino de la cárcel".

El Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) ha manifestado en un comunicado su "más absoluta repulsa y condena" por el "vil" atentado

El Parlamento Vasco ha guardado un minuto de silencio para expresar su "rotunda condena" al atentado de Arrigorriaga y ha hecho un llamamiento a los vascos para que acudan a los actos de repulsa convocados.

La Ejecutiva Federal del PSOE ha hecho un llamamiento a la unidad de todos los partidos tras el atentado y ha recalcado a ETA que "nunca conseguirá nada" con actos de "violencia cobarde" como éste.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha condenado el asesinato y ha afirmado que "la banda terrorista ETA está fuera de toda la realidad que vive la sociedad vasca y nunca debió existir".

El líder de IU, Cayo Lara, ha condenado el asesinato y ha lamentado profundamente el "drama humano" que ha vuelto a causar ETA, a la que ha emplazado a dejar las armas y a defender con las palabras la idea que tiene sobre la independencia del País Vasco.

El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, ha expresado su "enérgica condena por el ignominioso asesinato" del inspector Eduardo Antonio Puelles, a manos de "la banda asesina" ETA.

El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ha mostrado su "profunda solidaridad" con los compañeros y la familia del policía asesinado por ETA y ha dicho que las Fuerzas de Seguridad continuarán en la lucha contra el terrorismo "hasta su erradicación absoluta".

El secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, ha asegurado que "con uno o con cien muertos, el Gobierno no puede ceder".

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha considerado que con el asesinato "ETA deja claro que no acepta la alternancia de poder que ha llegado al País Vasco".

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite) ha apelado a "la unidad democrática" para conseguir la "derrota del terrorismo", al tiempo que ha reclamado "la aplicación de la ley como método más eficaz para acabar con ETA".