La aviación israelí bombardeó esta madrugada objetivos militares en Gaza después del lanzamiento de dos cohetes contra su territorio, un ataque que siguió al anuncio por parte del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de que anexionaría el Valle del Jordán si sale elegido en las elecciones del próximo 17.

En respuesta a los dos cohetes, "aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron 15 objetivos terroristas en el norte y centro de la Franja de Gaza, incluidos una fábrica de armas, varios blancos en un complejo militar de fuerzas navales y un túnel de terror ofensivo de la organización terrorista Hamás", informó un comunicado castrense.

Fuentes de seguridad en Gaza añadieron que no se registraron heridos o graves daños por los bombardeos israelíes, que también se llevaron a cabo desde drones, que estuvieron revoloteando sobre el norte, el centro y el sur del enclave costero palestino, gobernado desde 2007 por Hamás.

En Gaza ninguna milicia ha reclamado la autoría del lanzamiento de los cohetes, que fueron interceptados en el aire por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro pero hicieron saltar las alarmas antiaéreas en las ciudades de Ashdod y Ashkelon.

Estos hicieron pasar un mal trago a Netanyahu, que se encontraba en la tribuna en un mitin electoral de su partido, el Likud, en Ashdod cuando estalló la alerta y fue sacado precipitadamente y ante las cámaras del escenario por su equipo de seguridad.

Este acto siguió a otro en la tarde de ayer en el que el jefe del gobierno en funciones prometió que, de ser elegido, extenderá soberanía israelí al Valle del Jordán, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, una promesa que generó fuertes críticas desde el lado palestino.

Hamás lo condenó en un comunicado y aseguró que su plan "no cambiará la realidad" ni parará "la resistencia" del pueblo palestino "contra la ocupación israelí".

Los incidentes de ayer y hoy en Gaza se producen en un nuevo repunte de tensión en la zona. Este fin de semana, el Ejército realizó bombardeos de represalia contra posiciones militares de Hamás durante dos noches consecutivas (viernes y sábado), después de ataques con cohetes y con un dron desde el enclave.

El viernes por la tarde dos adolescentes palestinos murieron por disparos de soldados israelíes en las protestas semanales de la Gran Marcha del Retorno ante la línea divisoria entre la Franja e Israel.