La gobernación de Diyarbakir atribuyó el ataque a una "organización terrorista separatista"
El número de muertos causado por un atentado de bomba el jueves por la tarde en el sureste de Turquía, atribuido al grupo armado kurdo PKK, ha subido a siete, informó hoy, viernes, el Gobierno islamista turco.
"Nuestros siete hermanos murieron por un artefacto explosivo casero mientras viajaban en un vehículo. Hay diez heridos pero uno fue dado de alta inmediatamente", señaló el ministro de interior, Süleyman Soylu, en declaraciones a medios.
Según un comunicado publicado por la oficina del gobernador de la provincia de Diyarbakir, el incidente tuvo lugar sobre las 15.00 GMT en una zona rural del municipio de Kulp, a unos 100 kilómetros al noreste de la capital provincial.
La gobernación de Diyarbakir atribuyó el ataque a una "organización terrorista separatista", en clara referencia al proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).
La explosión tuvo lugar al pasar un vehículo que recogía leña y en el que viajaban 20 campesinos de la zona.
La detonación de explosivos colocados en las carreteras al paso de vehículos militares o policiales es una táctica habitual del PKK.
Normalmente, el grupo evita atacar a civiles, especialmente en zonas habitadas mayoritariamente por kurdos.
En el pasado reciente ya hubo varios incidentes similares al de ayer, atribuidos también a la guerrilla.
Los rebeldes, por su parte, aseguran que podría tratarse de artefactos olvidados por los propios militares.