El Gobierno británico informó este domingo de que se han registrado 315 nuevas muertes por COVID-19 en el país en 24 horas
El Gobierno británico informó este domingo de que se han registrado 315 nuevas muertes por COVID-19 en el país en 24 horas, la cifra diaria más baja comunicada desde finales de marzo.
En total, el número de fallecidos por la enfermedad en el Reino Unido asciende a 28.466, mientras que en la última jornada se han confirmado 4.339 nuevas infecciones, indicó en una rueda de prensa del ministro británico del Gabinete, Michael Gove.
Ayer se realizaron 76.496 test para detectar la enfermedad, por debajo de los 100.000 diarios que se ha marcado como objetivo el Gobierno, un nivel que alcanzó por primera vez el pasado viernes.
Gove recalcó que el Ejecutivo publicará esta semana una hoja de ruta que avanzará detalles del plan para comenzar a rebajar las medidas de distancia social, pero advirtió de que esa estrategia no se podrá poner en marcha hasta que se cumplan ciertas condiciones.
El ministro señaló que las infecciones y las muertes diarias deben seguir descendiendo, el sistema público de salud debe contar con los recursos necesarios y, sobre todo, debe haberse minimizado el riesgo de que se produzca una segunda oleada de la pandemia que vuelva a amenazar con colapsar los hospitales.
El Gobierno ha comenzado a dialogar con sindicatos y patronales para tratar de pactar un plan para retomar la actividad que asegure "entornos de trabajo lo más seguros posible".
El primer ministro, Boris Johnson, expondrá en los próximos días un "plan detallado que explicará cómo vamos a poner en marcha la economía, cómo podemos hacer que los niños vuelvan a la escuela, y cómo podemos viajar y trabajar con mayor seguridad", dijo Gove.