Las ciudades de Oporto y Lisboa continuarán en toque de queda con el nuevo estado de emergencia que se aplicará desde hoy y hasta el 23 de diciembre, donde 205 de los 278 concejos lusos tendrán el deber de recogimiento obligatorio de 23 a 5 horas los días de diario y de 13 a 5 horas los fines de semana.

Tan sólo 73 comarcas de todo el país han logrado eludir el toque de queda por tener menos de 240 casos positivos de Covid-19 por cada cien mil habitantes en los últimos 15 días, según la Dirección General de Salud (DGS) portuguesa.

Lisboa y Oporto tienen una incidencia de 556 y 765 casos, respectivamente, por cada cien mil habitantes en los últimos 15 días, y la mayor incidencia de casos está registrada en el norte del país, en los distritos de Oporto, Aveiro, Braga y Vila Real, con muchos municipios por encima del millar de casos.

En los últimos días, Portugal ha logrado disminuir la curva de positivos diarios y ha aliviado el número de pacientes ingresados en planta y en cuidados intensivos.

En el día de ayer notificó 81 muertos por coronavirus y 2.905 positivos, por lo que desde el inicio de la pandemia suma  5.122 fallecidos y 327.976 infectados.

Portugal aliviará las restricciones durante la Navidad para que las familias puedan reunirse, pero cerrará la movilidad entre municipios en fin de año.