A las diez de la mañana, miles de personas, que formaban una larguísima cola –en algún momento llegó incluso hasta la Puerta del Sol–, empezaron a entrar en la Cámara, en concreto al patio de la antigua calle de Floridablanca.
En esta zona la organización levantó una enorme carpa equipada con calefacción, y allí los asistentes pudieron tomarse un caldo, un café o un chocolate.
Por primera vez, se ha permitido a los visitantes ocupar la bancada azul del hemiciclo, que corresponde al Gobierno, y se han podido sentar y fotografiar en el escaño del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
La jornada de hoy se adelantará una hora, y dará comienzo a las nueve, según decidió sobre la marcha el presidente del Congreso, José Bono, ante la gran afluencia de público. También anunció que el año que viene las jornadas de puertas abiertas se celebrarán durante tres días, igual que hace el Senado.