Antonio Saldaña se ha autodesignado portavoz del grupo municipal del PP de Jerez y ha rubricado como tal las mociones que la formación ha presentado al Pleno de la próxima semana, según ha podido saber Información por medio de fuentes de su entorno.
El Ayuntamiento se ha visto obligado a responder que solo es concejal, dado que no ha seguido el procedimiento que marca la norma para relevar en el cargo a Antonio Montero, quien a todos los efectos sigue ostentando dicho cargo. Para que su nombramiento se haga efectivo, Saldaña necesita la firma de todos sus compañeros, tal y como ordena el artículo 16.1 del Reglamento Orgánico Municipal (ROM), con las que no cuenta.
No obstante, el orden del día de la sesión plenaria ha incluido las propuestas, pero la formación tendrá que corregir el defecto de forma en la documentación registrada, que tendrá que ser rubricada por Jaime Espinar, como viceportavoz, o por Montero. Este ha solicitado la baja en la Seguridad Social y no recibe ni un solo céntimo por ello, dado que se ha reincoporado a su puesto de trabajo en el Obispado.
De esta manera, Saldaña tensa aun más la relación con sus propios compañeros y con el Ayuntamiento, a quienes desafía al ignorar lo dispuesto en el ROM, tratando de eludir la norma.
El concejal del PP también se ha autoproclamado candidato (aunque la dirección provincial ha matizado que no toca en este momento este tipo de decisiones, tal y como declaró Bruno García, secretario general, en una entrevista en estas páginas), y ha expresado abiertamente su intención de ocupar la portavocía del grupo municipal, tras verse obligado a dejar la del grupo provincial en Diputación por conducir bajo los efectos del alcohol e impactar con tres vehículos en pleno confinamiento y acabar en la Jefatura de la Policía Local denunciado por un presunto delito contra la seguridad vial. El cargo le permitiría ingresar hasta 40.100 euros brutos al año.
Tanto el lamentable suceso como su intención de continuar al frente del ejercicio de sus resposabilidades públicas, pese a que la dirección provincial le señaló la puerta de salida, así como la polémica entorno al liderazgo del grupo municipal han llevado al colapso al PP de Jerez.
Ante el patente malestar, Saldaña ha iniciado una campaña en redes sociales para sumar nuevos apoyos y se ha obstinado en forjar el relato de que es víctima de una conspiración porque “es un rival fuerte”, dando por cerrado de manera definitiva el incidente durante el estado de alarma que ha cuestionado su carrera política.
