A estas alturas del curso escolar hay centros concertados andaluces que no cuentan siquiera con un profesor de desdoble como está establecido en las medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud del Gobierno autonómico. En la provincia, la Federación de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera (Feuso) señala el Colegio Maristas, de Sanlúcar. “No hablamos solo de desdoblar aquellas instalaciones más saturadas, sino de garantizar una aportación de personal mínima a aquellos que, aun cumpliendo los requisitos, a día de hoy no han sido ampliados”, señaló la responsable de la organización a nivel regional, María de la Paz Agujetas, en una nota de prensa remitida el pasado día 6. En el comunicado, Agujetas apremiaba a la Junta a alcanzar de forma urgente un acuerdo para ampliar la plantilla Covid-19 de los centros de la enseñanaza concertada al igual que el conseguido para la pública, con un incremento de casi 7.000 docentes.
“La Consejería de Educación no nos ha respondido”, lamenta, en conversación telefónica, una semana y media después. “La concertada solo recibe 978 profesionales de apoyo”, denuncia, pese a que aglutina al 20% del alumnado, más de 270.000 en Andalucía.
“Estos niños y sus padres, los profesores y el personal de administración y servicios de estos colegios también corren riesgos de contagiarse, no debería haber discriminación alguna”, apunta José Luis Collantes, responsable de Cádiz de Feuso.
“El incremento de docentes es insuficiente y no casa con las exigencias de los protocolos ni con la realidad que día a día vivimos en nuestros puestos de trabajo”, añade.
El acuerdo inicial solo beneficiaba a Primaria y Secundaria, dejando fuera la Educación Infantil, que está especialmente infradotada, Bachillerato, Formación Profesional, escuelas hogar y, sobre todo, Educación Especial. Este caso es más preocupante, porque “necesita más refuerzo educativo si cabe que el resto”, remarca Agujetas.
La carencia de recursos humanos no es nueva. La responsable regional de Feuso recuerda que, en 2005, con el acuerdo de plantillas, “no pocos centros de Infantil, Bachillerato y FP concertados quedaron fuera de la ampliación”. Llueve sobre mojado. La falta de respaldo por parte de la Administración competente se nota, por lo tanto, teniendo en cuenta la situación precaria de inicio, antes de la crisis sanitaria.
Agujetas advierte, asimismo, de que no se aplica en la concertada la cobertura urgente de sustituciones, de modo que, si se produce una situación de incapacidad temporal simultánea de un número significativo de profesores en un solo centro público, se cubre inmediatamente; en la enseñanza concertada, hay un retraso de hasta cuatro días de media.
“Chocan las declaraciones triunfalistas del responsable de Educación (Javier Imbroda) a los medios de comunicación con lo que nos enfrentamos cada jornada”, afirma Collantes. “Los profesores se sienten abandonado y tienen miedo”, resume. “Solo podemos felicitar a los docentes y también al resto de personal de los centros y darles aliento porque son ellos los que están permitiendo la enseñanaza presencial. Están al pie del cañón, en muchos casos, con ratios elevadas, preocupados porque ellos también son hijos o padres y temen el contagio”, reivindica, al tiempo que reclama el reconocimiento que merecen.
“Enseñar es fácil, pero educar no lo es y, para ello, la asistencia a las aulas es insistituible”, concluye.
Reclaman jabón en lugar de hidroalcohol por seguridad
La Federación de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera (Feuso) de Andalucía ha reclamado esta semana “sensatez” a la hora de dotar a los centros de Educación Infantil de medidas efectivas “y acordes a las características de su alumnado” de prevención frente al Covid-19, por lo que debe priorizarse la entrega de jabón en vez de soluciones hidroalcohólicas dado el potencial riesgo de intoxicaciones de estas últimas. Asimismo, advierte de que son los propios centros los que están asumiendo la adquisición de estas medidas de prevención pese a que le corresponde hacerlo a la Administración autonómica. Tampoco se ha atendido la petición del sindicato de suministrar a los profesionales de enseñanaza mascarillas FFP2, tal y como recoge la normativa de prevención de riesgos laborales.