La Guardia Civil ha detenido en Motril (Granada) a un hombre de 37 años acusado de denunciar desde 2013 falsos robos de productos fitosanitarios en sus invernaderos y estafar a dos compañías aseguradoras casi 26.000 euros en indemnizaciones.
El detenido denunció sistemáticamente que individuos desconocidos habían asaltado los invernaderos que posee en Los Guájares, Molvízar, Vélez de Benaudalla y Salobreña, y se habían apoderado de productos fitosanitarios y maquinaria agrícola valorados en más de 42.500 euros, según detalla en una nota el Instituto Armado, que le considera autor de siete delitos de simulación de delito y cuatro delitos de estafa.
Para justificar ante las compañías aseguradoras la existencia de los fitosanitarios sustraídos, el detenido exhibía facturas proforma, es decir, que especifican los productos que un vendedor se compromete a proporcionar a un precio determinado al vendedor y que se incluirían en la factura definitiva, pero que no han sido suministrados.
La excusa que ponía el detenido para que los establecimientos le suministraran estas facturas proforma, era que las necesitaba para que su entidad bancaria le concediera préstamos para poder comprarlos.
La Guardia Civil de Salobreña inició la investigación que ha concluido con la detención de este individuo el pasado mes de julio, cuando denunció que alguien había forzado la caseta de aperos de uno de los invernaderos que tiene en el término municipal de Salobreña, y le habían sustraído maquinaria agrícola, plástico y una gran cantidad de productos fitosanitarios.
A esta denuncia se unió otra el pasado día 28 de octubre de un supuesto robo en un invernadero del término municipal de Molvízar, donde le sustrajeron más de 4.300 euros en productos fitosanitarios.
Al investigar ambos robos, los agentes el Área de Investigación de la Guardia Civil de Salobreña descubrieron que el detenido nunca había llegado a comprar los productos fitosanitarios denunciados no sólo en estos dos robos, sino en todos los robos denunciados hasta 2013.
Los agentes también descubrieron que una motobomba y un grupo electrógeno cuya sustracción el detenido había denunciado en 2015, estaban en un cortijo de su propiedad.
