Los dos hombres en libertad provisional que permanecían ingresados en el Hospital Clínico San Cecilio de Granada, tras un tiroteo en Alhendín, en el área metropolitana granadina, el pasado viernes, han recibido ya el alta médica.
Fuentes sanitarias consultadas por Europa Press han indicado que estos dos varones, padre e hijo de 42 y 23 años, han recibido el alta, después de que hayan estado ingresados en planta en los últimos días, el primero con heridas en la mano, el muslo y el pie, y el segundo con lesiones en el hombro a consecuencia de los disparos realizados.
La Guardia Civil los arrestó el pasado sábado en relación con estos hechos, y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santa Fe (Granada), en funciones de guardia el lunes, los dejó en libertad provisional, al igual que al hombre detenido el pasado viernes, poco después del tiroteo.
Respecto de los dos heridos, el juzgado acordó su puesta en libertad provisional con obligación de comparecer en el órgano judicial los lunes de cada semana, y prohibición de salida del territorio nacional y de aproximarse a menos de 500 metros del primero de los detenidos.
A este último, y según informaron también fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juzgado lo dejó en libertad provisional con la obligación de comparecer en el órgano judicial los días 1 y 15 de cada mes, y prohibición de salida del territorio nacional y de aproximarse a menos de 100 metros de los otros dos investigados.
La causa continúa siendo investigada por supuesto delito de homicidio en grado de tentativa, después del tiroteo que se produjo en un barrio de las afueras de Alhendín el pasado viernes por la tarde.
Agentes de la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación, detuvieron el pasado viernes al primero de los tres arrestados en relación con el tiroteo. A su llegada al lugar de los hechos, solo encontraron restos de casquillos y rastros de disparos, tras lo que fueron informados por la Policía Nacional del ingreso de estos dos heridos de bala en el Hospital Clínico de Granada.
El padre y el hijo dados de alta fueron detenidos el sábado para así tratar de esclarecer las razones que derivaron en el intercambio de disparos. Fuentes cercanas a la investigación apuntaron a Europa Press que el suceso podría tener que ver con un asunto de drogas.