La presencia del aedes caspius o mosquito de marisma en el entorno del embalse de Cordobilla es una de las opciones con las que está trabajando la empresa municipal Egemasa, aunque se trata de un extremo que deberá confirmarse en los próximos días. Así lo ha puesto de manifiesto el prestigioso entomólogo Mikel Bengoa, quien se desplazó hasta la zona para realizar un primer reconocimiento sobre el terreno.
Bengoa explicó que su cometido era “hacer un diagnóstico de la situación para ver, primero, qué mosquitos están afectando a la población, y luego ver dónde están criando esas especies”. “Por lo que estamos viendo y las imágenes que nos están enviando, lo más probable es que se trate del aedes caspius, que es un mosquito que cría en grandes extensiones de agua y, es por ejemplo, aquí en el pantano, donde más probablemente podamos encontrar focos de crías, de modo que una vez que veamos, procederemos a ver cuál es la mejor manera de actuar y cuál es la mejor manera de combatir esta especie”, explicó el especialista.
Bengoa señaló que, en concreto, “se trata de un tipo de mosquito muy agresivo y, por lo tanto, se necesitan fuertes estímulos para alejarlo de nosotros, con lo cual, ahora mismo lo mejor para combatirlo son los repelentes cutáneos que nos ponemos en la piel”. En este punto, el experto añadió que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda repelentes que tengan icaridina o también DEET que son muy efectivos, pero con la advertencia de que no se pueden poner a niños menores de dos años”.
Bengoa también agregó que los focos de cría de estos mosquitos están en grandes extensiones “y habitualmente los ciudadanos no podemos hacer nada en nuestras propiedades privadas para evitar esta especie”.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Verónica Morillo, dijo que se ha traslado a diversas administraciones la necesidad de colaborar y actuar conjuntamente, si bien “la Junta nos ha contestado diciendo que este problema es únicamente competencia municipal y que el tratamiento de plagas se debe hacer desde el Ayuntamiento”.
“Ante ello, consideramos que tanto la propiedad como el mantenimiento del pantano no lo son y, por lo tanto, deben participar otras administraciones, porque el origen es de una zona húmeda como el embalse”, argumentó la concejala de Medio Ambiente.