Esta potenciación de la colección permanente a través de una nueva política de adquisiciones forma parte de la segunda fase de la potenciación del museo, que pretende situarlo como referente internacional en 2012 en el estudio y la investigación del pintor y su obra.
El Ayuntamiento ha invertido un millón de euros en la adquisición de los dibujos y los libros ilustrados, así como en la compra de la parte del fondo Sabartés que estaba en manos de Pilar Solano.
El director del museo, Josep Serra, ha anunciado que en esta segunda fase el objetivo es que el Museo Picasso se convierta en “motor de generación de conocimiento e investigación en el eje de tres grandes líneas: la colección, la figura de Picasso y su recepción con el énfasis en la relación con Barcelona, y la génesis e historia del propio museo”.
Con este motivo, el Museo Picasso ha creado un nuevo Archivo, que recogerá, conservará, organizará y difundirá todos aquellos fondos o colecciones de ámbito personal, patrimonial o institucional de interés para la historia del museo”.