La autopsia comenzó a las 08.00 hora local de Los Ángeles (15.00 GMT), en el Departamento del juez de instrucción del condado, muy próximo al hospital de la Universidad del Sur de California (USC).
Según el portal TMZ, especializado en información de famosos y el primer medio en informar de la muerte del artista, el forense encargado del caso es el doctor Lakshmanan Sathyavagiswaran, conocido por ser un testigo clave en el juicio por asesinato contra el ex jugador de fútbol americano O.J. Simpson.
Un miembro de la oficina del juez de instrucción Ed Winter declaró a los medios de comunicación que el examen del cuerpo durará varias semanas.
“Vamos a realizar análisis toxicológicos y un examen que puede llevar entre seis y ocho semanas hasta que tengamos los resultados finales”, dijo Winter.
El ayudante del juez de instrucción añadió que el informe preliminar sobre la causa de la muerte de Jackson se postergará hasta que se conozcan los resultados definitivos de la autopsia.
“No obstante, queríamos que la gente supiera que el análisis se va a realizar esta misma mañana”, afirmó Winter.
Antes de que comenzara la autopsia, miembros de la familia de Jackson habían asegurado que el cantante recibió “una gran dosis de morfina” justo antes de su muerte, según informó el portal TMZ.
El padre del artista, Joe Jackson, quiso llevar recientemente a su hijo a un centro de rehabilitación en Palmdale (California), por lo que él consideraba una “adicción” a la morfina y a fármacos con prescripción médica.
Otros miembros de la familia sostuvieron que el cantante no estaba preparado para actuar en los 50 conciertos que tenía previsto dar en Londres a partir del 17 de julio, precisamente debido al uso de esas sustancias.
De hecho, representantes de esa gira señalaron al portal TMZ que Jackson se encontraba generalmente en estado “letárgico” y llegaba tarde a los ensayos.
TMZ publicó que un miembro cercano a la familia de Jackson afirmó que al cantante se le suministraba una inyección diaria de demerol, un narcótico similar a la morfina, y que este jueves, cuando murió, Jackson recibió una dosis sobre las 11.30 hora local. Esa persona cercana al artista añadió que la dosis fue “demasiado grande” y que fue la causa de la muerte.
Brian Oxman, amigo personal de Michael Jackson y abogado de la familia del cantante, señaló el jueves: “No
conozco la causa de todo esto, pero es algo que temía. Esto es un caso de abuso de medicamentos, salvo que la causa sea otra”. “Su familia ha estado intentando durante meses cuidar de Michael, pero la gente que le rodeó permitió que esto ocurriera”, agregó.
Por otra parte, las autoridades están buscando al doctor personal de Jackson, que se encontraba en casa del artista en el momento de la muerte y que ha sido identificado por el canal local de televisión KHOU, de Houston, como el doctor Conrad Robert Murray, quien se encuentra en paradero desconocido.
Una portavoz de la Policía de Los Ángeles dijo que un vehículo del doctor fue remolcado desde la residencia de Jackson “porque podría contener medicamentos u otras evidencias que pueden servir de ayuda al juez de instrucción”.
Asimismo Winter, de la oficina del juez de instrucción, no quiso comentar nada sobre los primeros datos de los médicos tras los exámenes iniciales del cuerpo de Jackson, ni sobre la supuesta inyección de demerol que recibió el artista antes de sufrir una parada respiratoria.
“Os puedo decir que es muy poco probable que publiquemos los resultados hoy debido a lo extenso de los análisis que vamos a realizar”, finalizó Winter.
El ex manager y amigo del cantante Tarak Ben Ammar, llamó “criminales” a los médicos que le atendieron durante toda su carrera. “Está claro que los criminales en este caso son los médicos que lo atendieron a lo largo de su carrera, que destruyeron su rostro, que le dieron medicamentos para calmar los dolores”, declaró el amigo del rey del pop en la emisora francesa Europe 1.
El ex representante de Jackson agregó que el cantante murió “de una crisis cardíaca porque tomaba numerosos medicamentos”.
Ben Ammar calificó a Jackson como un “hipocondríaco” y reconoció que “tomaba somníferos”, pero aseguró que nunca le vio drogarse.