Un pueblo de Albacete que cada año elige, además de a su alcalde, a la prostituta, a la bollera o al tonto y en el que, entre otras rarezas, brotan hombres en los bancales o las madres reciben cada día a sus hijos a la vuelta de la escuela como si regresaran de la guerra, protagoniza esta surrealista película, una obra que Cuerda escribió en 1988 enseñando “todas las ramas” de su fantasía, alimentada por la mejor tradición de la picaresca y el humor español.
“Tenía la oportunidad de jugármela a una sola carta, de hacer lo que me diera la gana”, cuenta, en una entrevista con Efe, el autor de esta comedia que, veinte años después, es considerada como una película de culto con legiones de seguidores (tiene más de nueve mil en su cuenta de facebook) y ha dejado chascarrillos inolvidables como aquel “Alcalde, que todos somos contingentes, pero tú eres necesario”, o “con la devoción que hay en este pueblo por Faulkner”.
Cuenta José Luis Cuerda que escribió esta historia impulsado por el éxito de su película El bosque animado y rescatando para su título la primera frase de una serie que había escrito para TVE y que nunca llegó a realizarse.
Admirador de la comedia española de raíces populares y de la picaresca clásica española, así como del cine de Berlanga o Azcona, Cuerda escribió el guión de Amanece que no es poco en un mes y medio en una cafetería madrileña, a mano y en letras mayúsculas “porque escribo muy compulsivamente y las minúsculas no me las entiendo”.