La Junta de Andalucía celebró el pasado jueves la segunda edición del simulacro de catástrofes en Ronda. La ciudad del Tajo fue la elegida para simular el proceso de inundaciones y crecidas de ríos y como esto podrían afectar a distintas situaciones de la vida cotidiana, tanto de los ciudadanos como de las fuerzas de seguridad.
La alcaldesa de la ciudad, María de la Paz Fernández, ha asegurado que este simulacro servirá para mejorar la coordinación y la respuesta de los servicios de emergencias ante situaciones como las riadas de 2018.
Entre los cuerpos que han participado se encuentran 112, 061, el cuerpo de bomberos, Policía Nacional, Guardia Civil, el servicio de carreteras, Protección Civil, Policía Local,el servicio de medioambiente, dominio público hidráulico...
El delegado de agricultura de Málaga, Fernando Fernández, ha explicado que en estos casos la encargada sería la delegada del gobierno. El objetivo es poner en marcha a todos los operativos y comprobar la coordinación existente entre ellos.
La jefa de servicio de Protección Civil de la Delegación del gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga y directora de 112, Ana Celia González, ha declarado que este tipo de ejercicios se hacen para ver la respuesta de los operativos. “Tenemos que estar preparados para cualquier acontecimiento que nos suceda, porque pueden suceder emergencias por inundaciones, por movimientos sísmicos, por incendios forestales...”, ha afirmado González.
Cuando se planteó el RespuestA22 se quería hacer en una comarca distinta a la del año anterior, que fue en la de la Axarquía. La idea es continuar este tipo de simulacros en otras comarcas para que los operativos locales estén bien ejercitados y sepan qué tienen que hacer cuando ocurre una emergencia en su municipio. También es importante saber hacer la coordinación en alertas de niveles superiores y saber hacer el intercambio de direcciones, a nivel nacional.
Participaron unas 340 personas, incluyendo alumnos voluntarios del IES Pérez de Guzmán.
