Luis Candelas, el presidente en funciones de la Agrupación de Cofradías de Ronda al haberse convocado elecciones en el seno de la agrupación este mismo lunes, ha anunciado la tarde hoy que presenta su dimisión por sus diferencias con el arcipreste de Ronda, José Emilio Cabra, y el delegado episcopal de hermandedes, Francisco Aranda, quienes, según ha afirmado, se han posicionado contra los proyectos de la Agrupación en los tres últimos años por motivos que ha calificado de "personales".
Candelas, que ha sido muy duro al dar a conocer la noticia, ha llegado a afirmar que está "achicharrado" por dichas actitudes, que se habrían iniciado por un asunto no vinculado con su cargo o la propia Agrupación. Según ha explicado, las diferencias nacieron tras que Candelas ejerciera como abogado de una trabajadora de Santa María La Mayor que denunció un despido que fue declarado irregular tras su defensa. Según cuenta en una carta remitida al consiliario de la Agrupación y los miembros de la Junta, Cabra le habría dicho entonces que "no podía ser abogado de día y presidente de noche". Según ha indicado Candelas, la desconfianza del Obispado desde entonces ha sido continua. La gota que ha colmado el vaso, en cualquier caso, ha sido la oposición de las autoridades eclesiásticas a que la Agrupación de Hermandades gestione el museo cofrade de Ronda, situación que ha llegado a Candelas a afirmar que existe un interés de tipo "económico" tras el posicionamiento del Obispado.
En la carta anteriormente citada, Candelas concluye que "si actitudes como las que nos ocupan hubieran caído sobre el blanco de persona con poca Fe, ya no estaría en la Iglesia; pero no es mi caso, que a diario rezo por ellos para que el Señor los convierta en mejores personas".
A continuación reproducimos, de manera íntegra, la carta de dimisión que ha hecho pública el hasta ahora presidente de la Agrupación de Hermandades:
“Queridos Hermanos:
La presente tiene por objeto poner en su conocimiento que de conformidad con lo dispuesto en el art. 65 de los vigentes Estatutos de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda, ceso en mi cargo de Presidente en funciones de dicha Corporación por dimisión irrevocable.
Me despido una vez agotado mi mandato, es decir, cumplidas las obligaciones que como Presidente asumí y lo hago de este modo por considerar que solo así el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá Ibáñez, tendrá un conocimiento real y directo –sin filtros- del auténtico motivo de mi cese. También la Ciudad de Ronda tendrá así conocimiento de la situación.
Ese motivo de esta sopesada decisión no es otro que el encontrarme hastiado de soportar la actitud y el trato que tanto el Sr. Arcipreste de la Ciudad, Rvdo. D. José Emilio Cabra Meléndez, como el Sr. Delegado Episcopal de Hermandades, Rvdo. D. Francisco Aranda Otero, vienen dispensando respecto de cualesquiera de las iniciativas de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda, especialmente si nacen o consideran que surgen de su Junta de Gobierno, por no decir que de su Presidente.
Todo creo que comenzó cuando, ahora han transcurrido tres años, decidí, con la anuencia de mi Hermandad y de mi Hermano Mayor, ser candidato a la Presidencia de la Agrupación de Hermandades y Cofradías; con tan mala suerte que ese acto de presentación de mi expresada candidatura a Presidente coincidió en el tiempo con una demanda de conciliación que como Abogado de profesión que soy, presenté ante los Juzgados de Málaga en nombre de una empleada de la iglesia de Santa María de la Encarnación La Mayor de Ronda, no dada de alta e injustamente despedida por el Obispado de Málaga.
Por esa razón recibí en aquellos días una llamada telefónica de D. José Emilio –Sr. Arcipreste- recriminándome ese hecho y espetándome que no podía ser Abogado de día y Presidente de noche. Nunca fui capaz de hacerle comprender que no yo era quien reclamaba, sino mi cliente y que solo se trataba de una simple reclamación laboral contra el Obispado, entendido como ente empresarial incumplidor en ese caso de la normativa legal, hasta el punto que reconoció su culpa e indemnizó a la trabajadora que nos ocupa, y no de una cuestión relativa a nuestra fe y doctrina.
Desde aquella situación, todo han sido problemas en la Agrupación. Por su elevado número, no alcanzo a recordar cuantas veces he discutido con D. José Emilio; siempre por teléfono, pues nunca me ha concedido la cita que reiteradamente le he pedido en estos tres años para poder hablar con él de todo esto.
No solo no ha dicho nunca sí a las propuestas de la Agrupación, sino que si ha sido posible las ha echado a bajo, incluso sin ser materia de su competencia, y ello, en algunas ocasiones, con el asentimiento de la Delegación Episcopal de Hermandades y Cofradías. Recuérdese por ejemplo el Santo Entierro Magno, acordado en Asamblea por la Agrupación de Hermandades. De entre un sin fin de sinsabores no puedo olvidar tampoco la caprichosa actitud con la organización de la Procesión del Corpus Christi, en contra del criterio y la tradición del pueblo.
Han sido tantas y tantas las situaciones y tan conocidas por Vdes. que considero que no es necesario relacionarlas una a una. Sin embargo, no puedo dejar de recordar, por su importancia, el absoluto ninguneo, es decir, la absoluta falta de consideración a que se ha sometido a nuestro Consiliario, Rvdo. Padre D. Alonso Ros Carrasco, en su actividad en la Agrupación, pues acuerdos asamblearios, tomados en su presencia, han sido desmotados posteriormente sin que ni tan siquiera haya recibido llamada telefónica para que expresara su opinión. Tampoco puedo dejar de tener en la memoria que ese ninguneo también se ha practicado o pretendido ejecutar respecto de algún que otro Hermano Mayor y Hermandad.
Dejando de momento a un lado ese pasado reciente, quiero expresar que la gota que ha colmado el vaso de mi paciencia ha sido la respuesta de D. Francisco Aranda –Sr. Delegado Episcopal de Hermandades y Cofradías- al tema del Museo Cofrade. Lo que mal empieza mal acaba. Recordarán que con la anterior Corporación Municipal rondeña había una propuesta de gestión conjunta –Ayuntamiento y Hermandades- del Museo Cofrade de Ronda. Esa propuesta municipal nunca gozó del beneplácito del Obispado o al menos de la Delegación de Hermandades, provocando continuas situaciones tirantes y desconfianzas desde Málaga hacia aquí. Siempre le dije al Sr. Delegado Episcopal de Hermandades y a tal efecto me remito a los
emails que se enviaron y recibieron en su momento y que tengo archivados, que confiara en mi palabra y que no se haría nada sin tenerlo convenientemente informado.
Pues bien, así las cosas y dado que la nueva Corporación Municipal rondeña tiene una visión distinta y tan solo pretende ceder el uso de un inmueble municipal mediante precio, sin gestionar nada de nada, tan pronto como se recibió la nueva propuesta, le envié por correo electrónico a D. Francisco Aranda, a las 21’39 horas del
03/05/2012 el siguiente texto:
“D. Francisco, buenas noches.
Tal y como acabamos de comentar telefónicamente, le reenvío el correo electrónico recibido del Gabinete de la Alcaldía de Ronda, a las 12:01 horas del día de hoy. Dicho correo trae adjuntas las tres hojas de la propuesta de convenio que efectúa el Ayuntamiento para el futuro Museo Cofrade. Como podrá comprobar se trata solo de una cesión de uso por tiempo de diez años de un local de la Corporación Municipal para instalación por esta Agrupación de un Museo, previo pago de un precio mensual -600 €-, con una carencia de dos años, sin obligación de efectuar dicho pago.
No existe, por tanto, ninguna relación del Ayuntamiento con la gestión, ni con la actividad ni con el patrimonio a exponer.
Por otra parte, como también le he dicho, la Asamblea de esta Agrupación se celebrará, Dios mediante, el próximo Lunes 14/05/12 y en ella las Hermandades expresarán su voluntad para que se pueda o no suscribir dicho convenio.
Todo ello quiere decir que lo que Vd. me dice que se ha publicado en prensa, no es cierto, pues no hay nada hecho.
Le ruego que si desde esa Delegación o desde cualquier otra instancia diocesana competente se ha de efectuar alguna indicación, se lleve a cabo antes de la indicada fecha.
Siga confiando en mi palabra, pues le dije que en cuanto tuviera la nueva propuesta de convenio se la haría llegar. La prensa es la prensa.
Un abrazo.”
El día
15/05/2012, es decir, al día siguiente de nuestra última Asamblea sobre el tema, le envié a D. Francisco el siguiente correo electrónico; haciéndolo, en este caso, a las dos direcciones que tiene (la suya como Delegado y la de la Delegación de Hermandades): con el mismo texto en ambas.
“Buenas tardes, D. Francisco.
Tal y como le había adelantado, ayer celebramos Asamblea de esta Agrupación para tratar el tema relativo al Museo Cofrade. Por unanimidad se aprobó suscribir el convenio con el Excmo. Ayuntamiento de Ronda, cuya copia le facilité el pasado día 03/05/12.
Por otra parte, igualmente y a propuesta de esta Presidencia, se acordó por unanimidad nombrar gerente de dicho Museo a mi predecesor en el cargo, D. Manuel Gazaba Gil.
Sin otro particular, reciba un fraternal abrazo en Cristo Resucitado”.
Para mi sorpresa, el 16/Mayo/2012 recibí de D. Francisco dos correos consecutivos respondiendo, respectivamente, al mismo texto que yo había enviado a sus dos indicadas direcciones de email, con los siguientes textos:
Respuesta nº 1.-
“Y viene mi pregunta ¿qué queda que hacer por parte del Obispado? Entendía que antes de suscribir el convenio – que no conocemos- y de nombrar cargos- que tampoco conocemos- se consultaría con el Obispado. Creo que esto no es lo acordado Luis, lo siento, pero mañana tendré que comunicarle al Sr. Obispo y al Sr. Vicario General lo que se ha producido, sin nuestro conocimiento
Cordialmente”
Respuesta nº 2.-
“Abundo en mi respuesta anterior. Sabes que antes de suscribir el convenio y nombrar cargos el Obispado debe conocerlos y darles su visto bueno. Rectifico: veo que es una decisión de la Agrupación, en asamblea. Por tanto, antes de ejecutar debe ser consultado y aprobado por el Obispado
Gracias
Paco Aranda”
No voy a dar mi opinión sobre el estilo de las respuestas, especialmente la primera, pero sí quiero recordar que el documento para firmar con el Ayuntamiento se puso en conocimiento de la Delegación de Hermandades con fecha 03/05/12 y que la Asamblea se celebró el 14/05/12, es decir, once días más tarde y que en todo ese tiempo no se ha recibido nada del Obispado al respecto, pese a haberlo pedido expresamente.
A ello hay que añadir que ya no soy ningún niño al que la profesora lo ha de atemorizar con acudir al director, para que cumpla con sus obligaciones. No es necesario que se pretenda amedrentarme con acudir al Sr. Vicario General ni al Sr. Obispo, pues si alguna parte de esta relación de Derecho Canónico ha cumplido los Estatutos ha sido la Agrupación. El Sr. Arcipreste y el Sr. Delegado, quizás no.
Lo peor de todo es que se abunda en un tema excesivamente trillado, nunca visto desde el prima del buen pastor que ha de cuidar de su rebaño, sino desde el punto de vista del interés económico. Si ese mismo interés se derrochara en cuidar de las almas cofrades, otro gallo nos cantaría; pero no, los cofrades solo estamos para echar una mano siempre que se nos pida y pese a que lo haga no solo quien nos trata injustamente sino quien, además, solo se acuerda de las Hermandades cuando no tiene a nadie –recuerden la venida de la Cruz del Papa o la más reciente paella para el Encuentro Diocesano de la Juventud-.
Realmente no puedo más. Si actitudes como las que nos ocupan hubieran caído sobre el blanco de persona con poca Fe, ya no estaría en la Iglesia; pero no es mi caso, que a diario rezo por ellos para que el Señor los convierta en mejores personas.
Quiero terminar dándoles las gracias a todos Vdes. y a las Hermandades y Hermanos Mayores que me han apoyado en todo este tiempo de Presidente de la Agrupación. Me han engrandecido como persona, como cristiano y como cofrade.
Un abrazo para todos en Cristo Resucitado.
Fdo. Luis Candelas Lozano.”