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Sábado 16/11/2024
 
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Ronda

“Con el PSOE no pactaríamos porque no tiene nada que decir\"

La alcaldesa de Ronda habla para RONDA SEMANAL de la situación del pacto de Gobierno, a un año de las elecciones. Refiere en la entrevista los proyectos inmediatos que acometerá el Gobierno local y la compleja relación con la Junta de Andalucía

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  • La alcaldesa -

Los partidos encaran un nuevo período electoral, en la antesala de la gran precampaña para las elecciones municipales, para las que queda justamente un año. En este contexto, y entre varias y agrias polémicas entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, hablamos con la alcaldesa de Ronda, Mari Paz Fernández. La polémica cuestión de Montecorto y Serrato, de máxima actualidad en estos días, sirve para abrir la entrevista.

¿Cree que para las próximas municipales Montecorto y Serrato ya no emitirán sus votos para elegir al alcalde de Ronda?
—Esa es la esperanza que tienen los propios vecinos de Serrato y Montecorto, pero viendo todo el camino de este proceso y el tratamiento que le está dando la Junta, le diría que creo que no, porque ya son muchos años de espera, de dilatarse el proyecto con plazos y más plazos que nunca se cumplen, y no por parte de Ronda o Montecorto o Serrato, que somos quienes sufrimos todo este proceso, sino por parte de la Junta. Lo cierto es que nosotros ya hemos hecho todo lo que teníamos que hacer, y la decisión final está tardando demasiado. El proyecto lleva parado un año y medio sólo para su resolución; otras entidades locales que empezaron el proceso después que Montecorto y Serrato ya son municipios independientes, nos han pasado por delante, y eso nos hace pensar muy mal de la Junta, y yo, como alcaldesa, he dicho a los vecinos que pensaba que la Junta había dilatado el proceso más de lo necesario. 
¿Esa demora es política?
—Es una demora injustificada. Los vecinos están muy enfadados. Empezamos antes que otros municipios, y nos han dejado atrás. En la Junta creían además, y creo que hasta así lo querían, que la nueva ley local no permitiría que estos pueblos fueran independientes, y han tardado hasta 4 meses en preguntar al Ministerio de Administraciones Públicas si la nueva ley se aplicaba a procesos ya empezados. Y el Ministerio le ha recordado que en España la Constitución, en su artículo 9.3, garantiza el derecho a la irretroactividad de la ley. Así que si estos procesos comenzaron con la LAULA, deben acabar con esa ley. La Junta ha puesto todas las pegas a nuestros expedientes, pero ya no hay más pegas posibles. El retraso es injustificado; es premeditado, y seguiré presionando a la Junta porque así lo quieren los vecinos. Me han dicho que nos vayamos a las puertas de la Junta en autobuses. Yo lo que tengo claro es que para algunos partidos los ciudadanos sólo se cuentan como votos.
¿Entiende usted en todo caso que la Junta haya emitido una pregunta al Ministerio ante la nueva ley local?
—Entiendo que ha sido otra forma de estirar el proceso. Uno puede preguntar lo que quiera, pero si hay interés, el proceso de cualquier pregunta es corto y rápido. No se puede tardar cuatro meses en preguntar. A mí los alcaldes me instaron el viernes pasado a que llamara al Ministerio, y llamé al Ministerio; no hablé con ningún político, sino con un funcionario del Estado que trabaja para todos los españoles, y me envió una contestación en 40 minutos. ¿Tan difícil es preguntar? Hay que levantar el teléfono, como yo lo hice. Pero el caso es que los expedientes de Montecorto y Serrato deberían haber estado resueltos antes de diciembre, y ser estos municipios ya independientes. El ahora coordinador general de IU, Antonio Maíllo, nos dijo en enero de 2013, cuando aún era el director de Administración Pública de la Junta, que en mayo de 2013 estaría ya todo acabado. Ha pasado un año.
¿Cree que en este asunto los vecinos sólo ven una bronca política entre la Junta y el Ayuntamiento?
—Los ciudadanos ven a un gobierno de la Junta inoperante a quien no interesan nuestros temas, y si no es porque nosotros siempre estamos dando la lata, no atenderían a ninguno de ellos y nos haría pases de torero. Mi trabajo como alcaldesa es conseguir que nos escuchen, que oigan nuestras reivindicaciones, que son las de los rondeños. A mí me da igual que piensen que mi modo de actuar es partidista, porque creo que defender los intereses de los rondeños no es partidista.
La Junta le ha pedido por carta esa información que usted dice que el Ministerio le ha mandado a la propia Junta, y PSOE e IU le han acusado de tener privilegios en el Ministerio y de partidismo en este asunto…
—Les voy a pasar el teléfono donde llamé, y si les cuesta trabajo, les marco el número del Ministerio y hasta hablo en su nombre. Tan difícil no es. Hace falta voluntad de trabajar por nuestra ciudad.
Cambiemos de asunto. Queda un año hasta las elecciones. ¿Cómo encara lo que queda de legislatura? ¿Con qué objetivos trabajará?
—Lo cierto es que desde que tomamos posesión, estos tres años se han pasado muy rápidos. Nos hemos encontrado muchos problemas, y hemos solucionado muchos que ni siquiera sabrán los ciudadanos o se habrán visto, en la idea de estabilizar el Ayuntamiento, y es algo que estamos consiguiendo. Atraer inversiones a Ronda y acabar los proyectos que están en marcha son los objetivos.
¿Comenzará en junio el programa de Renta Básica? ¿Cómo trabajarán en materia de empleo?
—Esperamos que este mes puedan salir las convocatorias de empleo, para que las personas que contratemos puedan trabajar en verano y nos puedan ayudar en el tema de colegios, de la feria y de los otros montajes necesarios en esta época. Queremos que el plan esté en marcha cuanto antes. Pero tenemos otros proyectos en marcha. Ya hemos adjudicado por un millón de euros la obra de la nueva biblioteca comarcal, que supondrá generar empleos en Ronda y ayudar a empresas de luz o carpintería, y poder crear así una gran infraestructura educativa que es necesario. La semana que viene se van a adjudicar las obras en el edificio del mueble, con más de 350.000 euros; vamos a adjudicar ya también las obras de Arenal, y además la Diputación nos ha dado 550.000 euros para invertir, y con ese dinero vamos a hacer la última fase de la avenida de Málaga para dejarla terminada, con los acerados y los parques desde el colegio Cervantes hacia abajo; ese proyecto se llevará unos 300.000 euros; los otros 200.000 los vamos a emplear en reformar la Alameda del Tajo y la zona exterior del Teatro Municipal. Estamos a punto de cerrar el acuerdo con ADIF para que podamos ya sacar la nueva estación de autobuses. Son todos proyectos que generarán empleo.
¿Será inmediato ese acuerdo con ADIF? Le pregunto porque llevamos muchos meses de espera…
—Yo espero que en un mes aproximadamente tengamos resuelto el tema del deslinde entre ADIF y el Ayuntamiento de Ronda, y a partir de ahí sacar la licitación pública para desarrollar esta nueva zona de expansión en Ronda. No será una inversión municipal, porque no podríamos asumirla, así que será una concesión administrativa la que hagamos.
¿Comenzará entonces la obra antes de acabar la legislatura?
—Confío en que sí, aunque no acabará antes de que termine la legislatura, pero comenzará el proyecto, y eso es lo importante.
Hablando de fin de legislatura, hace tiempo le pregunté por si quiere optar a la reelección y me dijo que sí. ¿Qué piensa que ocurrirá de aquí a un año y después de las elecciones?
—Tengo ilusión por seguir al frente del Ayuntamiento porque hemos iniciado un proyecto que no nos ha dado tiempo a desarrollar en unas circunstancias sociales y políticas muy difíciles. Me gustaría que los rondeños me dieran su confianza para poder gobernar con una mayoría suficiente y poder desarrollar un proyecto sin ningún tipo de problema más que el trabajo, el trabajo y el trabajo, sabiendo cuál es el claro camino del Partido Popular.
¿Cuándo la nombrarán candidata?
—No hay prisas. Creo que hasta que no pase septiembre. Nos queda mucho que hacer antes de nombra candidato. Aún no es tiempo siquiera de hablar de elecciones municipales.
La teniente de alcalde decía esta semana que si se repitieran los resultados electorales de 2011 no se reeditaría el pacto. ¿Están mal las cosas en el equipo de Gobierno?
—Que yo sepa no hay ningún tipo de problemas. Entiendo que cada cual hace sus cábalas y sus cuentas, pero sí tengo claro que el PP hizo un pacto para cuatro años, donde obtuvimos la Alcaldía porque ganamos en votos, y estamos cumpliendo ese pacto sin problemas. No nos arrepentimos de nada sino que, todo lo contrario, estamos muy orgullosos.
Decía usted antes que ha sido un tiempo difícil. ¿El Gobierno de coalición ha sido una de esas dificultades?
—El camino no ha sido difícil por el pacto. Del pacto no tengo más que decir, tan sólo que PP y PA somos dos partidos absolutamente diferentes, pero nos comprometimos a gobernar, y que las personas del PP somos gente de palabra, y cuando damos nuestra palabra, la cumplimos. Dijimos que este pacto de gobierno duraría 4 años, y que la ciudad estaba por encima de nuestros ideales, y lo hemos demostrado; no hemos tenido una palabra más alta que otra, hemos gobernado con tranquilidad, aunque las tensiones son normales en cualquier pacto. Lo difícil ha sido la propia situación política: el Ayuntamiento fue intervenido, entraron y se llevaron muchos expedientes que, en la mayoría de los casos, no han sido devueltos; estuvimos meses sin concejales del PSOE  y la portavoz acabó siendo la número 14 ó 16, no me acuerdo… y todo eso influye. La situación económica y social ha sido muy difícil, y eso se traduce en la política. Posiblemente haya sido la legislatura más difícil de la democracia, y nos ha tocado vivirla a nosotros.
¿Han estado cómodos con el pacto?
—Hemos estado muy cómodos.                                                                                                             ¿Reeditarían un pacto similar ahora?
—Habría que estudiar muchas cuestiones. A mí no me gusta adelantarme a nada, porque en este mundo nadie es imprescindible, y la vida sigue sin cualquiera de nosotros. Hay que ser humildes, porque aquí todos contamos, todos aportamos y todos decidimos. Cuando llegue el momento se verá que es lo mejor para la ciudad. Pero lo lógico y justo es que el PP ostente la Alcaldía si gana las elecciones.
Insisto: ¿reeditarían un pacto con el PA?
—La única opción que me planteo es gobernar en solitario.
Pero las encuestas dicen que eso será imposible, aquí y en todos sitios…
—Si usted me pregunta con quien puedo gobernar, ya le digo que con el PSOE no gobernaríamos. Y no lo haríamos porque el PSOE ahora tiene muy poco que decir en Ronda, muy poco que aportar, tras hacer estos últimos años su peor papel en la política, con el punto más negro en la historia de la ciudad. No gobernaríamos con ellos por este motivo, aunque cuando en su día la ciudad nos obligó ponernos al servicio de un pacto con el PSOE, y también con IU, así lo hicimos. Hoy, habiendo lo que hay en el PSOE, con quien no gobernaríamos sería con ellos. Pero decidirán las mayorías.
Parece que la Junta no cumplirá sus plazos respecto al Hospital de Ronda. Ha surgido además en estas últimas horas el problema de los enganches y el delegado de Salud ha dicho que querría ver a un Ayuntamiento más colaborador en este proyecto…
—Y yo querría ver a un delegado de Salud que tuviera alguna idea de cómo va a acabar el Hospital. Es de chiste que siempre diga lo contrario a lo que dijo antes e incluso diga lo contrario a lo que dice su compañero el delegado del Gobierno. Es de chiste, si es que no se están riendo de nosotros. Se inventó primero la palabra de ‘recalendarización’, y cuando eso no le sirvió, acabó diciendo que no tiene ni idea de cuando acabarían la obra, porque mintieron y porque no hay presupuesto; en la Junta le regañaron por decir lo que dijo, y ahora se ha inventado el tema de los enganches, un problema que conocemos desde hace dos años, el tiempo que llevamos esperando unas soluciones que no debemos aportar nosotros, sino que debe dar la Junta. Nosotros estamos sentados esperando únicamente eso, a que nos digan respecto a la luz cuál de los tres proyectos de enganche que tienen es el que quieren. Pero lo que está claro es que la Junta nos mintió. Nos dijo que el Hospital estaría en 2014 y no va a estar, y ahora se inventarán algo para culpar de nuevo a los rondeños.
¿Habrá manifestaciones por los accesos?
—Sí. No tengo dudas.
Significa que usted cree que las obras no se van a hacer…
—El Miércoles Santo nos reunimos con el delegado del Gobierno  todos los portavoces y le entregamos las 4.000 firmas de rondeños que piden la finalización de las entradas a Ronda. Le pedí que me respondiera por escrito, para que no fuese mi palabra contra la suya, y dos semanas después no tenemos por escrito nada, y mucho me temo que nos van a volver a tomar el pelo, a toda la corporación y a quienes firmaron. Si en un tiempo prudencial no responden, vamos a manifestarnos.
¿Cuánto es un tiempo prudencial?
—Empezaré a convocar a las asociaciones de Ronda; no le diré un plazo exacto.
Pero, ¿va a convocar de nuevo a las asociaciones?
—Vamos a hacer otra asamblea y vamos a preguntarles qué opinan, aunque las asociaciones ya tenían ganas de manifestaciones en la primera reunión.
Defiende usted que no es beligerante con la Junta. ¿Se comportaría igual con un Gobierno del PP? ¿Sería igual de combativa?
—Yo soy combativa con todo lo que afecta a Ronda. Con el tema del partido judicial, fui la primera en ponerme a la cabeza, en ir al Poder Judicial, en enviar un informe al Ministerio, entrevistarme con sus miembros… Me da igual el color de los Gobiernos, y sólo me importa lo que es justo o injusto para Ronda, lo que favorece o no a mi ciudad, y eso es lo que me diferencia de PSOE e IU, quienes siempre ponen a su partido por delante. Yo soy más guerrera, y defiendo lo justo, que no siempre tiene que ver con mi ideología o convicciones.
¿Está en manos del Ayuntamiento hacer algo más de lo que se ha hecho por el empleo? Le siguen acusando de inacción…
—Cuando en la oposición no se sabe que decir, acude a eso. Sus actuaciones son muy cortitas. No me preocupan esas acusaciones porque no es cierto. Los últimos datos de la EPA no son malos y empiezan a vislumbrar datos positivos. Por cuanto al Ayuntamiento, no tenemos las competencias de empleo; sólo podemos atraer inversiones para generar empleos. Y además hemos firmado unos planes de pago  para pagar 10 millones a pequeñas y medianas empresas que estaban a punto de cerrar y echar sus trabajadores porque el Ayuntamiento no les pagaba, y ha sido una de las mejores medidas que podíamos poner en marcha. Hemos cumplido: hemos puesto a cero la deuda a proveedores, y hemos mantenido empleos; ha sido el mejor plan de empleo posible. Yo espero por otro lado que Eroski empiece sus obras, que también será un revulsivo.
¿Cuando comenzarán?
—Estos días he hablado con el arquitecto de la sociedad, que está limando algunos aspectos del proyecto que hemos requerido, y con la empresa tengo hablado que de cara al verano puedan comenzar las obras, que será otro impulso para el empleo. Y eso que hemos sido valientes al tocar el tema Eroski estando como estaba en medio de la maraña judicial en la que estaba.
¿Hubo posibilidad de negociar algo distinto a lo que negociaron? ¿No hubo más remedio que recomprar el campo de fútbol?
—La otra opción sería habernos metido en un contencioso de 20 años. La opción que elegimos, recomprar el campo de fútbol, garantizaba agilizar el proyecto. Y no veo nada malo en recomprar patrimonio para el Ayuntamiento, en adquirir de nuevo lo que ya fue patrimonio del Ayuntamiento.
Eroski fue tema central del caso Acinipo, y de este asunto hemos podido hablar estos últimos días con Francisco Cañestro, quien se ha quejado porque usted haya utilizado continuamente este asunto. Dijo que acusaba a gente que no se puede defender ante usted en los foros donde les nombra y le pidió que cesara en sus referencias…
—Yo creo en primer lugar que he sido muy respetuosa con las personas que estaban implicadas en este caso, y estoy convencida que en caso contrario no hubiera sido así. Podría haber dicho mucho más de ellos, pero si alguna vez me he referido a esta cuestión ha sido porque hay muchas cosas estancadas en el Ayuntamiento por este caso. Si al señor Cañestro le molesta, a nosotros sí que nos molesta esta historia, el punto negro en la historia política de esta ciudad. Sólo por respeto a los rondeños, estas personas deberían ya desaparecer de la actividad pública, que bastante daño nos han hecho. La ambición y avaricia de esta personas no tiene límites, y lo que deben hacer es defenderse como puedan y dejar tranquilos a los ciudadanos; bastante daño han hecho ya a la imagen de esta ciudad.
Suerte...
—Gracias.

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